Arde la NBA, con los play off, tras una temporada corta y saturada que deja lesiones por todas partes. El último en caer ha sido el hombre de Chicago: Rose. Una baja que puede poner hasta en cuestión que la final del Este sea la anunciada entre Chicago y Miami. Miami ha empezado fuerte. No tendrá problemas. ¿Será al fin su año? ¿Ganará su anillo Lebron James? No para de repetir que lucirlo es «su obsesión». La lesión de Rose le ayudará. Por el lado del Oeste está todo más compensado. Son cruces más abiertos. Hasta los Lakers, que ya ganan dos cero a los Denver, pueden dar la sorpresa. ¿Se imaginan una final Lakers-Miami? Difícil. Por el medio hay rivales de peso. Los completos Thunders, que se desharán de los pegajosos Dallas. Marc, el hermano de Pau y su equipo físico de rocas en Memphis. O los eternos Spurs, que darán la lata hasta el último tiro, con Duncan, Ginobili y Parker. El baloncesto, a ritmo de fórmula 1. De unos aros a otros, en los que se disputará otro oro. Las finales de la NBA darán paso a los juegos olímpicos en los que una España con bajas intentará el duelo del siglo contra un Estados Unidos con lesionados claves. El baloncesto o ver a gigantes que se mueven como dibujos animados.