Matas no es Camps

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

21 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Ha tenido mala suerte Jaume Matas. Muy mala. Si tuviera la fortuna de haberse sentado ante un jurado popular, hoy estaría tocando las palmas a la orilla del mar, como está Francisco Camps. Pero el expresidente balear ha tenido que dar cuentas a unos profesionales y esas ya son palabras mayores. La decepción que nos asoló el día que supimos que Camps era no culpable se tornó ayer en alivio.

Porque las falcatruadas de Camps y Matas han sido juzgadas de muy diferente forma. Las del balear, por unos magistrados que saben lo que se traen entre manos tras una instrucción tan ejemplar como profesional. Las de la sastrería particular de Camps, como era un cohecho impropio, por un jurado que no quiso saber que el propio acusado se había declarado culpable. Y la conclusión es la de que cuando las cosas se hacen bien y no se dejan en manos de aficionados los resultados son los razonables y los esperados.

Viendo a Matas ya con un pie en las mazmorras resulta inexplicable cómo fuimos capaces de soportar sin desmayarnos la sentencia que dejaba de rositas al amiguito del alma. A ese que querían un huevo. Y es que en ocasiones somos un país de haraganes. Menos mal que siempre hay quien nos devuelve la ilusión.