Vuelve la España cañí

Pablo Mosquera
Pablo Mosquera EN ROMÁN PALADINO

OPINIÓN

26 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

P uede que solo sea la resaca de un carnaval desesperado. Quizá un sainete olvidado o, mejor todavía, extrañas coincidencias para añadir al calendario maya que anuncia el final. Pero algo está pasando que supone regresar a la España de charanga y pandereta, de Frascuelo y María, quizá para rendirle homenaje al centenario del maravilloso libro Campos de Castilla del insigne don Antonio Machado.

Ver a don Jorge, ministro del Interior, recién estrenado, con esa cara tan de gobernador civil de la oprobiosa, tratando de justificar la tunda a los estudiantes valencianos, me recuerda los forrenta años que tan graciosamente dibujaba nuestro medio paisano Forges, y es como un canto romántico a las carreras con mamporros de aquellos grises de antaño. Y es que estos chicos de la derecha tienen en el subconsciente que tranquilidad viene de tranca, que la calle es de ellos, y que la mesura y el sentido común consisten en aceptar por las buenas o por las malas lo que el Gobierno decrete, ¡faltaría más!

Qué vergüenza. Galicia tuvo que ser. Y encima no parece tener ni el más mínimo recato el sujeto que responde al popular alcume de Ventosinos. ¿Cómo es posible que la cantante Tamara se negara a utilizar el camerino que las dos partes en litigio describen como la sala que guarda los utensilios propios del cementerio?

Menos mal que el palco no estaba dentro del propio camposanto. No era la primera vez que se usaban dichas instalaciones para vestuario de artistas invitados por un tratante de espectáculos cuya foto con mano en el bolsillo y teléfono móvil me recuerda a todos los que se dedican a intermediar entre las comisiones de fiestas y los músicos en un esperpéntico mercado que permite noticias tan vergonzosas como la que hoy nos sitúa en la imagen tercermundista de un país que aspira a ofrecer profesionales antes que gaznápiros de aldea.

Retroceder al pasado es lo peor que nos puede suceder. Justificaría tener que hacer las maletas en busca del futuro.