PACO SÁNCHEZ | O |
14 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.CHICO Ornellas es un veterano periodista que dirige el Curso de Jornalismo de O Estado de São Paulo, el prestigioso diario brasileño. Somos amigos desde hace mucho: a la segunda descubrimos que nos habíamos producido una falsa primera impresión de seriedad excesiva y que los dos disfrutamos con las buenas historias, con la charla y con el vino. Nos vemos una o dos veces al año, pero hablamos por correo electrónico con frecuencia. En su mensaje de anteayer, copia un párrafo del columnista Roberto Pompeu, que escribe la última página de la revista Veja , una de las grandes newsmagazines del mundo, con un millón doscientos mil ejemplares de venta promedio. Pompeu habla del Mundial de fútbol y de la actuación de la selección brasileña. Una de sus conclusiones tiene relevancia en suelo hispánico: «No deben ser convocados, especialmente, jugadores del Real Madrid», dice. Y añade: «Es bueno jugar en el Madrid para salir en la portada de las revistas, vender camisetas y seducir modelos, pero no para ganar campeonatos. Todos los jugadores de ese equipo fracasaron en la Copa de Alemania: los de la selección española, los de la brasileña y David Beckham. Luis Figo y Zinedine Zidane han tenido buenas actuaciones porque abandonaron a tiempo el Real Madrid y la maldición que le acompaña. De Robinho no se puede decir que fracasó porque casi no jugó, pero es una lástima que integre un elenco de contumaces perdedores». Exagera, porque Ronaldinho y Kaká no son del Madrid y tampoco hicieron nada. Aún así, el diagnóstico impresiona. Ocurre en todas las organizaciones: cuando falla el jefe, hasta los más capaces devienen en una panda de perdedores compulsivos. En fútbol, quizá más. Es cuestión de tiempo... si nadie hace nada por evitarlo. pacosanchez@lavoz.es