05 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.
PUEDE parecer que el impulso homicida de algunos hombres hacia las mujeres es algo genético o patológico. Quizá porque no se acierta a encontrarle una explicación. Pero realmente es una cuestión cultural, aunque tan interiorizada por los afectados que sólo tras un cambio generacional se atisba la superación del problema. Si no totalmente, al menos en alguna medida.