La cobertura del mar

| JUAN CARLOS MARTÍNEZ |

OPINIÓN

03 jun 2004 . Actualizado a las 07:00 h.

POR UNA diligencia digna de encomio (y de reelección), o bien por escaldamiento en anteriores y bien conocidos naufragios, la Xunta ha respondido rápidamente ante el dolor de las viudas y los huérfanos sacando a relucir una póliza que compensará, en lo material, la incompensable pérdida de vidas del O Bahía. Ese seguro colectivo fue suscrito «por la escasa cobertura social» que padecen los trabajadores del mar, según reconocían ayer fuentes de la Administración. Así es; lamentablemente, la evolución adelgazante del Estado de Bienestar, que se va quedando sólo en Estar, y gracias, perjudica primero a aquellos trabajos más penosos y arriesgados. Se acabaron, en casi todos los tipos de embarque, los buenos salarios que retribuían el riesgo, las largas ausencias y una especialización que casi venía en los genes. Socorros coyunturales aparte, habría que conseguir que parte del lujo que cada vez más envuelve la pesca fresca revirtiera en favor de los marineros y sus familias.