Un campo electromagnético

ENRIQUE SÁNCHEZ

OPINIÓN

21 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

NO SÉ qué es. Llevo más de veinte años ganando mi sueldo gracias a los campos, y sigo sin saberlo. Una corriente eléctrica produce un campo. Un receptor adecuado transforma el campo en corriente. Todos estamos familiarizados con esto. Si captamos la televisión, la radio, la señal de telefonía celular, la emisión de un satélite, la luz y otras cosas es porque algo emite un campo y nosotros tenemos un receptor (el televisor, el móvil, nuestros ojos) que sabe qué hacer con él. Percibimos la influencia de un campo, por ejemplo, cuando vamos en coche y pasamos bajo un tendido eléctrico; si tenemos sintonizada una emisora de onda media, la señal se ve perturbada hasta que nos alejamos lo suficiente. La teoría de los campos electromagnéticos fue formulada por James Clerk Maxwell en la década de 1870. Lorentz introdujo unas correcciones para tener en cuenta efectos relativistas. Hay algo que repugna al sentido común en los campos, y es que se propagan en el vacío, además de en medios materiales (como la atmósfera). Hasta ahora, nadie ha logrado explicar eso. Albert Einstein, a regañadientes, aceptó la teoría del éter para explicarlo. Según varios científicos, el éter era una especie de gas indetectable que lo envolvía todo y que lo soportaba todo; los campos, por ejemplo. Más tarde, se demostró que el éter no existe. Einstein se maldijo por haber caído en un error pueril. El caso es que los campos electromagnéticos existen, nadie sabe qué son y yo me siento algo molesto cuando recibo mi nómina a fin de mes.