ESTADO DE SITIO

La Voz

OPINIÓN

ERNESTO S. POMBO

17 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

El debate sobre la reimplantación de la reválida y la Ley de Calidad de la enseñanza, probablemente, no resultará de gran utilidad para poner de acuerdo a la mitad de España que las defiende frente a la otra mitad que las rechaza. Pero es de gran provecho para conocer el calado educativo de nuestra sociedad. El debate nos permite saber que 94 de cada 96 alumnos cometen faltas de ortografía en un texto de 20 líneas. Que el Sindicato de Estudiantes denuncia que «la derecha ha declarado la guerra ha nuestro futuro» (sic). Que el Grupo Mixto «a pedido» (sic) no sé qué reunión, y que el ministro Matas floreó una carta con trece faltas de ortografía. De sus señorías ya no nos sorprende nada. Luis Carandell rescató anécdotas parlamentarias que no los deja en buen lugar. Y, además, Enrique Jardiel Poncela, que tenía las ideas muy claras, aseguraba que «el que no se atreve a ser inteligente, se hace político». Pero de los otros, sinceramente, no se puede soportar. Que sólo un 4 por ciento de los escolares distinga un verbo de un sujeto y que únicamente el 2 por ciento sepa sacar decimales, es como para declarar el estado de sitio en la educación. Viendo la situación agónica en la que se encuentra nuestra cultura, es fácil explicarse el éxito de la nueva generación de filósofos en nuestra sociedad. Así se entiende la aceptación que los pensadores y sofistas Boris Izaguirre, Dinio y el padre Apeles tienen en un país que ha convertido en presentadoras televisivas de éxito a Rociíto, Belén Esteban y Antonia dell''Atte. Aquí nos ha dado por jugar al fútbol con los diccionarios de la lengua y los clásicos de la literatura. Aquí denostamos a Calderón, Lope de Vega, Platón y Cervantes. Por anticuados. Y plomizos. Medio país tiene que regresar a las aulas y recuperar aquellas viejas y pesadas enciclopedias que nos enseñaban las reglas de urbanidad, a hablar y a escribir correctamente. Pero, mientras tanto, es urgente declarar el estado de sitio.