GUILLERMO PARDO
31 oct 2001 . Actualizado a las 06:00 h.El Bronx neoyorkino. Un grupo de muchachos devuelve, en plena calle y con televisión incluida, sus zapatillas deportivas a una multinacional norteamericana del deporte en protesta porque ellos pagaron 12 dólares por un producto que niños pakistaníes fabricaron a cambio de un dólar de salario. Con tal acción pedían respeto para sí y para los demás. El mismo respeto que Inditex tendrá que exigir como embajadora de la ONU a las empresas que no conocen la palabra humanidad. La multinacional gallega tiene ante sí una labor de gran responsabilidad y dignidad.