EL AÑO DEL «PATO»

La Voz

OPINIÓN

JUAN CARLOS MARTÍNEZ MUY AGUDO

11 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Atentos como estamos a la actualidad de nuestra querida comunidad autónoma, los radioyentes y televidentes preocupados venimos oyendo cada vez más a menudo que se habla del pato, e incluso que para resolver estos o aquellos problemas hace falta un pato. ¿Vamos hacia una sociedad palmípeda? ¿Es el año del pato? Al fin, afinando la oreja, se descubre que no se trata del pato Lucas ni del pato Donald; es, según el caso, «un pato social» o «un verdadeiro pato de tódalas forzas políticas e sociais», o sea, que es un pacto, que no vuela ni bucea, pronunciado a lo pragmático, sin la c palatal de la mayoría de los españoles ni la c dental de los zamoranos, los salmantinos y buena parte de los madrileños. Esto quiere decir que a Galicia también llega la moda del pacto, convertido en la coletilla de Rodríguez Zapatero, el líder del PSOE, pero que, contra chistes y chascarrillos, cala como estrategia política moderna y oportuna. Aceptado el llamamiento al pacto sobre la organización del territorio gallego, se lanza a continuación el pacto por la depuración de las rías gallegas y después viene el pacto, que reclama la Federación de Municipios, para evitar los incendios forestales. A algunos les sonará a pregón de la alcaldía, pero lo cierto es que esto de recurrir al pacto, sobre todo cuando el pacto es social y de amplio espectro, nos eleva la categoría y pasamos de mandados a miembros de la sociedad civil con poder de decisión. Bienvenida sea la moda del pacto, porque da algo de valor a ese lugar común de estos tiempos: «Yo su opinión la respeto, pero no la comparto», que es como decir: «Opine usted lo que le dé la gana, que el que manda soy yo». Pues ya que la respeta, vamos al pacto. Y ya que vamos al pacto, a ver si conseguimos el que dé asueto al ajetreado Valedor do Pobo, José Cora. Porque como no le demos pacto y sucesión, se nos va a radicalizar y pasar a la contracultura y el underground. Y que Dios nos coja confesados para su próximo informe anual.