LARS VON TRIER: ¿GENIO O TOSTÓN?

La Voz

OPINIÓN

EL DEBATE El cineasta Lars Von Trier se alzó con la Palma de Oro del Festival de Cannes con «Dancer in the Dark», que también le valió el premio a la mejor interpretación femenina a Björk. Es adalid del movimiento Dogma y ha firmado «Rompiendo las olas» o «Europa», amadas por la crítica. Pero, ¿es un verdadero genio o un tostón?

22 may 2000 . Actualizado a las 07:00 h.

CARLOS F. HEREDERO: Los directores como Lars Von Trier deberían ser una especie protegida. Más allá de sus fobias y de sus delirios, el artífice de Europa, Rompiendo las olas, Los idiotas y ahora Dancer in the Dark ha sacudido con sus imágenes visionarias, con su cámara nerviosa y con su audacia visual los cimientos adormecidos de la cinematografía danesa y de todo el cine europeo. Impulsor del movimiento Dogma (un saludable revulsivo que antepone la autenticidad al academicismo) y creador de películas fuera de norma, sus propuestas abren caminos al cine del futuro, generan debate crítico y agitan las aguas del conformismo rutinario. ALBERTO RULL: Desde mi punto de vista, y sin haber visto todavía la película de Cannes, Lars Von Trier es un cineasta pedante. El único título que me reconcilia con él es Rompiendo las olas. Pero, en general, tiene un estilo artificial que oculta la vacuidad de contenidos. Una de sus películas más conocidas, Europa, está llena de imágenes sugerentes, incluso hipnóticas, pero al verla pienso que o bien me están tomando el pelo o bien no entiendo nada. No comprendo ni los planteamientos visuales ni lo que quiere contar, y para mí el cine es saber contar una historia. Él sabe transmitir sensaciones, pero no emociones ni contenidos.