La pelota antiestrés como fórmula a la que apelan Pablo López y Óscar Cano

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Pablo López y Óscar Cano.
Pablo López y Óscar Cano. COLLAGE

El preparador del Racing alude a la necesidad de «madurar los partidos y hacer que los rivales basculen» y el del Zamora pide más orden con balón

15 nov 2025 . Actualizado a las 21:39 h.

La pelota. Sinónimo de tranquilidad o de ansiedad. Usarla con criterio es el objetivo que comparten, cada uno con su forma de ver y entender el fútbol, los entrenadores del Racing Club Ferrol y el Zamora Club de Fútbol. Pablo López y Óscar Cano apelan a la fórmula de la pelota antiestrés como vía para llevarse los tres puntos mañana, domingo, en A Malata (18.45 horas, LaLiga+).

El preparador granadino, que se estrenó frente del Ourense (0-0) como técnico del Zamora, apela a incrementar el orden para minimizar la ansiedad en sus filas.

«Todo lo que hagas mal con la pelota acaba cerca de tu portería y, sin son buenos, acaba cerca y con peligro», valora un Óscar Cano que adelanta que no regalará el balón a los locales: «La posesión tiene que estar más dividida». Pero, ¿qué hacer cuando uno tiene la pelota? Apunta aquí el técnico al riesgo que entraña querer sintetizar demasiado. «Me gustaría que fuésemos ordenados con la pelota. Sorprender con un pase directo, hoy día, es muy difícil. Si no mueves al rival, si no lo haces pensar... ¿Cuánto podemos mover a los rivales? Hay está mi ocupación para que esto suceda», valora el técnico que insiste en que le gustaría que su equipo fuese siempre dueño del esférico: «Es lo que me hace feliz», zanja.

De su mayor o menor grado de felicidad dependerá la suerte de los de Pablo López. Algo que tiene claro el técnico del Racing: «Óscar Cano tiene experiencia en la categoría e incluso en superiores. Con el Racing nos enfrentamos cuando estaba en el Badajoz, luego seguí su etapa en el Deportivo, el Tenerife o el Sabadell y sabemos, más o menos, cuales son las características de sus equipos. Le gusta combinar desde atrás y acumular pases para llegar a portería contraria», aprecia.

«Estamos preparados para esas situaciones que nos puedan hacer», ahonda un Pablo López que sigue confiando en la construcción del equipo a partir del reparto de minutos y responsabilidades.

«No es que estemos buscando a alguien para ser indiscutible, sino que vemos sus entrenamientos y el rival y elegimos. Es la suerte que tenemos. Como bien dicen ellos, están todos enchufados y disponibles», valora. Lo que no se discute tampoco en A Malata es la necesidad de incrementar los niveles de orden y concierto: «Tenemos que quitarnos esa ansiedad de querer ganar desde el principio y querer marcar dos goles como el día del Arenas», subraya el preparador que, al contrario que Cano, tiene menos miramientos en tirar de pragmatismo y que los suyos encuentren la calma por la vía del fútbol directo.

Madurez y crecimiento

«Tranquilidad. Los partidos hay que madurarlos, hay que hacer que los rivales basculen y mover el balón rápido y acertar las que tengamos, que es clave en esta categoría», ahonda Pablo López.

«Quedan muchas jornadas, esto es un proceso y es bueno que los jugadores tengan esa mentalidad y que cada jornada se vayan conociendo más y se vayan generando sinergias», apostilla el técnico de un Racing que esta jornada tiene un importante examen de madurez ante un Zamora que, con la llegada de Cano, se ve obligado a echar a andar de nuevo. Y, más allá del dato final de posesión del choque, está el qué pasa con esa pelota. Arma de calma o estrés para decantar la balanza.