Álvaro Ramón y Edgar Pujol consiguieron los tantos del decisivo triunfo en O Carballiño, y en lo que va de campeonato los zagueros ya han aportado cinco goles al equipo
10 nov 2025 . Actualizado a las 23:23 h.Tras perder frente al Celta Fortuna en Balaídos y caer en casa contra el Tenerife, para el Racing era vital ganar al Arenteiro en O Carballiño, ya que una tercera derrota consecutiva hubiese levantado ampollas en el racinguismo y generado muchas dudas sobre el potencial del equipo verde, llamado a pelear en la parte de la categoría, ya que cuenta con una de las plantillas, la tercera mejor valorada, de la categoría. La victoria en casa del Arenteiro llegó de la mano de dos defensas. El camino ala primer gol fue un zurdazo increíble por parte de Álvaro Ramón que entró por la escuadra. Al Racing le falta disparo desde fuera del área, manosea demasiado el balón en la frontal del área y se dispara poco entre los tres palos. Álvaro Ramón demostró en este encuentro que hay que tirar, ya que a veces entran y salvan partidos que se pueden complicar.
El otro gol en casa del Arenteiro fue de otro defensa, Edgar Pujol. La jugada se inició en una estrategia tras un saque de esquina, en el segundo palo el jugador formado en La Fábrica de Valdebebas fue más listo que su rival, metió bien el pie y acabó enviando el balón al fondo de la red.
Los defensas del Racing ya han aportado cinco goles al equipo ferrolano en las once primeras jornadas de liga. Zalaya suma dos, los mismos que ha conseguido Álvaro Ramón, mientras que el otro fue de Edgar Pujol.
Cinco de quince tantos anotados por el Racing en este arranque de la competición es una buena aportación. Un equipo es cosa de todos, los delanteros también tienen que ayudar en tareas defensivas y los defensas aportar goles, especialmente en acciones a balón parado, que es cuando ellos tienen más posibilidades de pisar el área rival.
Sin embargo, en el Racing de Ferrol sorprende que los dos delanteros centro del equipo sigan secos. En lo que va de campeonato Álvaro Giménez, Il Demoni, anotó solo dos tantos, mientras que Antón Escobar solo hizo una diana. Tres goles entre los dos jugadores es un pobre balance para los dos arietes que tiene el equipo de Pablo López. Llegan mucho al área, incluso disparar, aunque sus disparos rara vez van entre los tres palos.
Antes de disputar este encuentro en O Carballiño el Racing sumaba más de 250 minutos sin marcar un gol, entre el partido en Balaídos frente al Celta Fortuna, el choque en casa contra el Tenerife y por el medio los 120 minutos sin marcar en la eliminatoria de Copa del Rey frente al Langreo.
Pese a todo, en la previa del partido en casa del Arenteiro el técnico Pablo López insistía en que nos estaba preocupado por la falta de gol del equipo. Ponía encima de la mesa que tan solo en Tenerife y el Avilés habían marcado más tantos que el Racing. Los datos estadísticos están encima de la mesa, aunque la sensación que transmite el Racing es que, partido tras partido, le cuesta disparar entre los tres palos. Llega arriba pero se echa de menos más colmillo.