Aprobada la primera fase de renovación de la cubierta de A Malata, que vestirá el estadio de verde Racing

«Ferrol é unha cidade de primeira, temos un equipo de primeira e teremos un estadio de primeira». Así anunciaba el regidor José Manuel Rey Varela que la Xunta de Goberno Local del Ayuntamiento de Ferrol dio luz verde, este lunes, al proyecto básico y de ejecución de la fase 1 del estadio de A Malata, que implica la renovación de la cubierta del campo datado de 1993. Después de este gran avance en forma de anuncio, quedan ahora por delante meses de trámites administrativos —desde la licitación pública de los trabajos hasta su adjudicación definitiva— para que los operarios comiencen a retirar la actual envolvente del recinto.  

?? Así lucirá a nova cuberta do estadio de A Malata #Ferrol
?? As obras levaranse a cabo en dúas fases
? A Xunta de Goberno local deu luz verde á fase 1https://t.co/MpcYPPXODY@racingferrolsad pic.twitter.com/CvdzTcrfWz

— Concello de Ferrol (@FerrolOficial) September 8, 2025

«É o proxecto máis ambicioso que se fai no estadio desde a súa construción», ahondó el alcalde, que explicó que las obras se dividirán en dos fases. La primera, que abarca el 85 % del total de la cubierta y que es la que se ratificó hoy, y una segunda, relativa al 15 % restante (correspondiente a la esquina sudeste del estadio) y que requiere de permisos estatales al estar dentro de la línea de edificación de la carretera FE-15, titularidad del Ministerio de Transportes. «Temos xa solicitado ese permiso, está tramitándose e nos parecía que debíamos gañar tempo e, por iso, aprobamos o proxecto da primeira fase», reseñó.

El coste total de la renovación de la cubierta, que cuenta con financiación autonómica, asciende a 2.957.566,60 euros. El importe concreto de esta primera fase escala a 2.556.662,05 euros, según determinó Rey Varela. El plazo de ejecución, según se avanzó, será de siete meses y será compatible con el desarrollo de la actividad deportiva por parte del Racing Club Ferrol. En este sentido, determinó, toda la logística relativa al cierre parcial de gradas se ha estudiado de manera conjunta con la escuadra verde y la cubierta se sectorizará en 16 paños sobre los que se irá actuando de manera progresiva. «Levamos tempo falando có club, como non pode ser doutro xeito», valoró a este respecto.

Unos trabajos que, además del cambio de la envolvente del recinto, contemplan también la sustitución de la actual estructura, que se encuentra visiblemente afectada por el oxido. En este sentido, la nueva estará compuesta por vigas en celosía de acero laminado apoyadas sobre los pilares existentes y correas de perfiles laminados, así como un «revestimento protector para ambiente mariño», según indican desde la Administración local.

El voladizo aumenta para evitar la lluvia

La nueva cubierta tendrá unas dimensiones de 181,75 x 121 metros, dejando un hueco interior de 134 x 73,6 metros. En este sentido, desgranan, el acabado será una chapa de acero prelacado en color verde y sobre la misma se realizará la rotulación con el nombre oficial del club con un altura de 8 metros en vinilo blanco porque «é unhar marca da cidade». «O Racing está asociado ao verde e, desde logo, esa ten que ser a cor do estadio municipal. O templo verde da Malata», reseñó a este respecto el alcalde.

Los trabajos contemplan la instalación de cuatro claraboyas y lucernarios que faciliten el acceso a la cubierta, con ánimo de favorecer el mantenimiento futuro de la misma. También se actuará sobre la cubierta plana del acceso por Preferencia y se aumentará el voladizo de la cubierta hacia el interior del campo en 2,5 metros. «Queremos gañar capacidade e, como saben, os primeiros asentos non son practicables en días climatolóxicamente adversos e con esta ampliación imos dan un salto importantísimo», reseñó el regidor, que quiso dejar patente que la Administración trata de prepararse para un futuro salto de categoría en el que, al contrario de lo que ocurrió en el 2023, permita al Racing cumplir con la totalidad de requerimientos de la Liga de Fútbol Profesional en materia de infraestructuras.

La cubierta translúcida del corredor de acceso se cambiará, modificando su estructura con el fin de integrarla en el mismo plano que el resto de la cubierta y también se implementarán ventanas en el corredor de Fondo Sur «coa finalidade de impedir a entrada de auga de choiva na devandita zona». Bajantes, canalones y rejas también se colorearán de verde Racing para unificar la imagen del estadio.

Esta actuación, incluida dentro del macroproyecto de la Ciudad del Deporte, contempla también la humanización del entorno del estadio y su interconexión con otros puntos de interés como Fimo o el pabellón polideportivo de A Malata. Las nuevas zonas peatonales, subrayó el alcalde, «dotaranse de beirarrúas de formigón coloreado e outras de formigón desactivado. Así mesmo, repararanse os accesos existentes desde a zona de aparcamento e xéranse roteiros peonís seguros. A maiores e, co fin de mellorar a circulación e accesos de vehículos créase, un novo acceso ao aparcamento suroeste do recinto» y de dotará la zona de nueva iluminación y mobiliario urbano. Todo, concluyó, para que «o Racing xogue na casa con orgullo, que os seus afeccionados vivan cada partido nunha contorna cómoda, segura e vibrante».

El anexo y los campos de fútbol 7, flecos pendientes

Lo que sí quedará para futuras intervenciones, según comprometió el regidor, será la adecuación del campo anexo de entrenamiento de A Malata, en total estado de abandono, así como los dos campos de fútbol 7 —de los que se retiraron las porterías por motivos de seguridad en los últimos meses—. «No quiere decir que no estemos trabajando en eso. Estamos dando el salto más importante y siempre quedan cosas», indicó antes de dejar claro que tocaba priorizar y, reseñó, «el problema número uno era la cubierta». Partido a partido y problema a problema en un estadio de A Malata, que se vestirá con los colores del Racing gracias a la nueva cubierta.

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