
El conjunto tinerfeño encadena siete jornadas sin conocer la derrota
10 may 2025 . Actualizado a las 17:29 h.Si no lo remedia el Cartagena en su visita a Zaragoza, el duelo entre tinerfeños y racinguistas se convertirá en un triste trámite entre dos entidades que han perdido la categoría varias jornadas antes del fin de campeonato. Una semana en la que el protagonismo en el cuadro ferrolano lo ha acaparado un jugador que, creyendo haber participado por primera vez en la temporada en la consecución de un tanto, dedicó un ofensivo gesto a la afición local, un gesto que dolió más que cualquier gol en contra. Una afición local que había desafiado a la climatología y a la tristeza del descenso ya consumado, optando por acompañar a su equipo a las cuatro de la tarde del Día de la Madre. Posiblemente, el día en que se repartieron las dosis de empatía, el señor Borrego faltó a la cita. Nos espera en Tenerife, con el sexto límite salarial más elevado de la categoría, un conjunto herido de muerte, cuya debacle quizá haya que buscarla en el escaso rendimiento de los jugadores llegados para cubrir las bajas de Álex Corredera y Roberto López, pilares determinantes durante la pasada temporada, así como en la impropia plaga de lesiones que ha asolado al conjunto isleño, llegando a acumular, al mismo tiempo, a una decena de jugadores poblando la enfermería.
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Asimismo, ha contribuido la falta de acierto en la dirección técnica hasta el tardío regreso de quien nunca debió marcharse, Álvaro Cervera. Desde su llegada, el equipo acumula siete jornadas sin conocer la derrota y, con 24 puntos sumados en los 19 encuentros dirigidos, alcanza una media de puntuación por partido que habría supuesto la permanencia en la categoría. Muy lejos del pírrico rendimiento obtenido por sus predecesores en el cargo, con un punto sumado por Óscar Cano en cinco encuentros y los diez puntos cosechados en catorce jornadas por el veterano Pepe Mel. Cifras que explican que, a la finalización de la primera vuelta de campeonato, el conjunto chicharrero se encontrase como colista de la clasificación.
Los movimientos realizados en el mercado invernal tampoco lograron incrementar el nivel de competitividad del conjunto isleño. Las salidas del guardameta Tomeu Nadal, los centrales Rubén Alves y Josep Gayá y del extremo Álvaro Romero paliadas con la llegada de Edgar Badía a la portería, insustituible desde su llegada, el central Anthony Landázuri y el mediocampista Fabio González, no han logrado aportar el oxígeno necesario para mejorar los puntos débiles del juego isleño.
SISTEMA DE JUEGO
Cervera fiel al 1-4-2-3-1
Desde su llegada al conjunto tinerfeño, Cervera ha apostado por un sistema de juego 1-4-2-3-1,en el que son habituales, en las últimas jornadas, Edgar Badía en portería, Jérémy Mellot en el lateral derecho, Anthony Landázuri y Sergio González en el centro de la defensa con el diestro David Rodríguez en banda izquierda. El doble pivote para Aitor Sanz y Yann Bodiger, con Yossi Diarra o Maikel Mesa en la media punta, Luismi Cruz en banda derecha, Waldo Rubio en izquierda y Enric Gallego o Alejandro Cantero como referencias ofensivas, este último fortalecido tras su brillante encuentro realizado la última jornada ante Levante, en la que fue su casa. Las bajas por sanción de David Rodríguez, Yann Bodiger y Fabio González conceden opciones de titularidad a Aarón Martín en el doble pivote y a Fernando Medrano o el canterano César Álvarez en el lateral zurdo.
Menor protagonismo en esta fase de la temporada para el guardameta Salvi Carrasco, los centrales José León, baja por lesión en el presente encuentro, y Juande Rivas, el lateral zurdo Adrián Guerrero, Marlos Moreno en banda, Teto Martín en media punta y Ángel Rodríguez y Jorge Padilla en delantera. Completa la plantilla el central José Amo, aún convaleciente de su lesión de rodilla.
ESTILO DE JUEGO
Mayor solidez defensiva en la segunda vuelta
El conjunto tinerfeño, desde la llegada de Álvaro Cervera, muestra una mayor solidez defensiva, evidenciada en las cinco porterías a cero mantenidas durante la segunda vuelta de campeonato. Parten de un posicionamiento variable, en función del rival y del momento del encuentro, bien avanzado, con bloque de presión alta e intensa sobre la salida de balón de adversario, o replegado para buscar la rápida transición tras recuperación de balón, acompañada, en ambos casos, de una solidaria y efectiva activación tras pérdida y de una distancia equilibrada entre líneas que dificulta la progresión de juego del adversario.
Durante la segunda vuelta de campeonato, han mejorado los registros de posesión de balón, habiendo corregido las numerosas pérdidas de posesión en terreno propio de la primera vuelta. Ante presión intensa de rivales, no dudan en recurrir al desplazamiento en profundidad, faceta a la que recurren con cierta asiduidad.
En acciones de ataque posicional, utilizan como canales prioritarios los sectores exteriores, amparados en el carácter ofensivo de sus laterales, para nutrir de centros laterales al interior del área adversaria, faceta en la que hacen valer el excelente dominio de su juego aéreo, evidenciado en los trece tantos conseguidos de remate de cabeza en el transcurso del campeonato.
FASE OFENSIVA
Centros laterales y estrategias, sus principales recursos
En el repertorio ofensivo del conjunto de Álvaro Cervera destacan patrones reconocibles y perfectamente trabajados. Es el caso de los centros laterales, faceta que prodigan con frecuencia y brillante efectividad, al gozar sus atacantes de un poderoso juego aéreo, que les permite imponerse en duelos individuales en zona de finalización, sin necesidad de acumular un elevado número de jugadores en área adversaria.
La vocación ofensiva de los tinerfeños queda reflejada con un dato elocuente, al ser el conjunto de la categoría con mayor número de infracciones por fuera de juego sancionadas en su contra. Muestran una gran efectividad en las acciones a balón parado, donde imponen jerarquía a partir de su envergadura física y la brillantez con la que resuelven los duelos individuales ante balones aéreos, como lo evidencian los trece goles de cabeza conseguidos en el transcurso del campeonato. Asimismo, recurren con asiduidad al disparo desde fuera del área, disponiendo de destacados especialistas en la ejecución de esta acción técnica.
A nivel individual, cabe destacar la velocidad y capacidad de desborde de su jugador más determinante, Luismi Cruz, cuyas diagonales y pases filtrados a la espalda de las defensas adversarias constituyen uno de los principales recursos ofensivos del conjunto tinerfeño. Merece mención la irrupción del aún juvenil Aarón Martín, cuyas brillantes actuaciones le permitirán incorporarse al futbol saudí a la finalización de la temporada.
FASE DEFENSIVA
Punto débil en la vulnerabilidad en bandas
El marcado carácter ofensivo de sus jugadores exteriores los convierte en vulnerables ante transiciones defensivas llevadas a cabo por bandas, observándose cierta facilidad por parte de los adversarios para generar situaciones de superioridad numérica en esas zonas y en la posterior ejecución de centros laterales.
Con la llegada de Álvaro Cervera se ha logrado corregir la excesiva distancia previamente mostrada entre la línea defensiva y la línea de medio campo ,un espacio de juego que los rivales supieron explotar con eficacia durante la primera vuelta de campeonato. El liderazgo de la categoría en número de entradas realizadas, la segunda posición en faltas cometidas y el tercer lugar en número de interceptaciones reflejan el elevado nivel de intensidad con el que el equipo suele imprimir sus acciones. Sin embargo, dicha intensidad debería ser moderada en acciones dentro de su propia área, donde la errónea elección de la entrada frente a la temporización ha provocado varias sanciones de penalti en su contra.
Con margen de mejora en la respuesta defensiva ante centros laterales y ante jugadas a balón parado, donde aparecen ciertos desajustes en el seguimiento de los marcajes, sufren ante balones filtrados a las espaldas de sus centrales, mostrando cierta falta de contundencia en los duelos individuales mantenidos en propia área.
En conclusión, una semana más para demostrar que, en el fútbol como en el amor, mientras el escudo y el sentimiento sigan vivos, siempre habrá un sueño y un mañana que defender. Porque esta temporada ha significado mucho más que un descenso: ha sido una lección dolorosa de planificación para dos entidades que, muy posiblemente, volverán a competir como favoritas la próxima temporada dentro del mismo grupo. Aunque, por desgracia, una de ellas parece haber comenzado a intentar debilitar el sentimiento de pertenencia de su gran rival.