Cristóbal, más éxitos que fracasos

J. Valencia. E. Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

El ascenso a la Segunda División y el subcampeonato de invierno de la pasada campaña fueron los mayores logros en el banquillo del Racing de Ferrol

20 ene 2025 . Actualizado a las 18:57 h.

El 27 de mayo del 2023 es una fecha escrita con letras de oro en la historia del Racing de Ferrol, que en el mes de octubre festejará su 106 aniversario. En esa misma página aparecerá el nombre de Cristóbal Parralo, el artífice del retorno del Racing a la Liga de Fútbol Profesional tras quince temporadas entre la Primera RFEF, Segunda B y Tercera División. Fue la apoteosis del racinguismo, superando incluso a lo vivido en otro asenso histórico a Segunda, el del 25 de junio del 2000 con José Ramón Arteche en el banquillo.

Cristóbal Parralo llegó al Racing en plena pandemia, el 11 de febrero del 2021, para hacerse cargo de la plantilla racinguista tras la destitución de Emilio Larraz. Desde su llegada la trayectoria del Racing ha sido ascendente, haciéndose un hueco en la nueva categoría creada para sustituir a la Segunda B, la Primera RFEF. El siguiente éxito fue clasificarse para la fase de ascenso a Segunda, en la que Ferrol fue una de las sedes, aunque las normas obligaron a los ferrolanos a disputar su eliminatoria contra el Nàstic de Tarragona en Balaídos. El Racing cayó de forma injusta frente a los catalanes, aunque esta eliminatoria tuvo un antes y un después. En esa fase de ascenso, en Balaídos, nació una comunión entre el Racing y su afición y un bum racinguista en la ciudad y su comarca.

JOSE PARDO

La segunda oportunidad llegó al año siguiente, el Racing acabó como campeón de grupo, consiguiendo el ascenso directo a la Segunda División. El retorno a la Liga de Fútbol Profesional supuso un nuevo éxito en la carrera de Cristóbal, con una primera vuelta en la que el Racing fue el equipo relevación de la categoría, finalizando la primera vuelta como subcampeón de invierno con 37 puntos. Además lo consiguió con muchos jugadores gallegos en sus filas, que siempre es algo positivo.

Un 2024 para olvidar

En la segunda vuelta de la liga, en el arranque de un 2024 funesto para el Racing, se produjo el primer fracaso serio de Cristóbal. El equipo dio un bajón increíble en su rendimiento, dejando pasar la oportunidad de jugar el que sería un histórico play off de ascenso a la Primera División.

La segunda mitad del 2024 no fue mejor. El Racing perdió en verano a sus jugadores referenciales y los que llegaron no han dado la talla. Además, el nuevo equipo nació cojo, plagado de jugadores con lesiones.

Desde las primeras jornadas se vio que el nuevo proyecto no iba, que se había fallado en la planificación. Cristóbal tenía en su mano obrar un milagro, aunque no llegó y de ahí a la situación de crisis actual, que se ha llevado por delante al técnico.

Cristóbal, que entre otros, estuvo a las órdenes de Johan Cruyff, Terry Venables o Luis Aragonés y que en el Espanyol trabajó con Luis Fernández, es un amante del buen fútbol. Le gusta sacar el balón jugado desde atrás, tener la posesión de la pelota, la presión arriba y la apertura del juego con rápidas transiciones en ataque por banda. Fiel a su sistema 4-2-3-1 el Racing ha protagonizado tardes de gloria, que hicieron feliz a su afición. El fútbol de sus equipos es dinámico y agradable de ver.

Esta campaña el técnico tiró por tierra sus señas de identidad, tratando de adaptarse a los jugadores que la dirección deportiva puso a su disposición. Ha variado los sistemas y los jugadores, buscando un equipo que nunca encontró. El Racing compitió en la mayor parte de los partidos que disputó, aunque a un nivel que no le llega para ganar partidos. Tres triunfos, diez empates y diez derrotan han llevado al equipo a las plazas de descenso casi desde que arrancó la competición. La falta de gol del cuadro naval es lo más evidente, aunque las carencias son grandes en todas las líneas.

Una persona afable

En lo personal Cristóbal, salvo por el incidente en La Romareda, con el cabezazo al técnico del Zaragoza, se ha mostrado como una persona afable, honesta y educada, que siempre ha tenido el respaldo de la afición, que ha cuestionado más el rendimiento de los jugadores que el trabajo del técnico.

Se marcha tras 164 partidos en el banquillo del Racing, con un balance de 73 trunfos, 45 empates y 46 derrotas.