Jorge Silveira: «Mi padre y mi hermano estarían felices con este Racing tan ilusionante»

El pleno del Concello de Ferrol del lunes tendrá en consideración, debatirá y si se estima oportuno aprobará una moción presentada por el grupo municipal del PSOE para renombrar el campo de fútbol de A Malata como campo Isidro Silveira, en memoria del que fuera gran mecenas del histórico club de fútbol ferrolano, Isidro Silveira Cameselle, fallecido en diciembre del 2016 a consecuencia de un cáncer. Ya hubo varias iniciativas en los últimos años en referencia a este asunto, aunque siempre quedaron aparcadas, sin tomar una decisión definitiva. Aunque el grupo municipal del PP tiene mayoría absoluta, lo oportuno sería conseguir el máximo respaldo posible a la propuesta. De momento, los grupos políticos municipales, excepto el PSOE, que presenta la moción, no han manifestado públicamente la orientación de su voto.

Jorge Silveira Rey, uno de lo hijos de Isidro Silveira Cameselle y miembro del consejo de administración del Racing, asegura que: «Para la familia Silveira sería un honor, un orgullo, que el campo de A Malata pase a denominarse campo Isidro Silveira. Lo vemos como un enorme homenaje a su memoria. Puede sonar mal que yo lo diga, aunque sería muy merecido. Todos los que lo conocieron saben que para él, además de su familia, el Racing era su vida».

Jorge Silveira relata que su padre no lo tuvo fácil: «Yo veo a los propietarios actuales, que están haciendo una labor acojonante y sé que han apostado fuerte por el Racing. Mi padre cogió el Racing es uno de los peores momentos de su historia, estaba a punto de desaparecer. Él siempre se sintió un ferrolano más y era muy futbolero, por lo que entendió que aquello no se podía permitir. Se remangó y se implicó al máximo para salvar al club. Entendía que el Racing era bueno para Ferrol y que defender al Racing era defender a Ferrol. Siempre pensó que con un gran Racing los ferrolanos serían más felices. Por eso se implicó al máximo en el proyecto de llevar al club lo más alto posible».

Sobre que en vida su padre rehusó a que el campo llevara su nombre, señalando que «no había hecho méritos suficientes» Jorge explica que: «Mi padre era así, no quería retribuciones, ni exigió nunca el dinero que se había gastado. Tampoco le gustaba ser protagonista de nada. El Racing lo había hecho muy feliz y ese era pago suficiente. Mi padre no se metió en el Racing en busca de hacerse un nombre, premios o reconocimientos. Era una persona a la que gustaba estar en un segundo plano. En los partidos de casa no le quedaba más remedio que estar en el palco presidencial, aunque en los partidos de fuera, él siempre se iba a la grada, de incógnito, como una aficionado más. No le gustaba coger el avión, por lo que pegaba una panzada de kilómetros en el coche para ver los partidos, siempre acompañado por mi madre, que no quería que hiciera el viaje solo. Era un enamorado del Racing y de Ferrol».

Resalta que: «Siempre decía que se lo debía todo a Ferrol. Recuerdo una frase que repetía mucho cuando la gente le preguntaba porqué se implicaba tanto con el Racing y decía Es bueno para mi espíritu poder hacer feliz a mi ciudad. Para él ayudar al Racing era ayudar a Ferrol. Para mi padre el Racing no era un negocio, una empresa más a la que atender. Era una forma de devolverle a la ciudad una parte de todo lo que la ciudad, la comarca, le dio a él. Solo pensaba en que a Ferrol le fuera bien y con sus empresas y con el Racing puso su grano de arena para hacer más feliz a los ferrolanos».

Marca de Ferrol

Jorge Silveira se muestra feliz con la brillante temporada que está haciendo el equipo en la Segunda División: «Si mi padre y mi hermano vivieran, ahora mismo serían las dos personas más felices del mundo con este Racing tan ilusionan te y que está haciendo feliz a los ferrolanos y a gente de toda la comarca. Yo me siento orgulloso del Racing. Por mi trabajo tengo que viajar por toda España y ahora todo el mundo me habla del Racing y de la campaña que está haciendo».

«El mejor embajador de Ferrol»

Jorge Silveira opina que el Racing solo es la punta del iceberg, que arranca una buena etapa para Ferrol: «Los ferrolanos nos sentimos orgullosos del Racing —dice— esa necesidad que siempre tenemos los ferrolanos, a veces muy pesimistas, se canaliza ahora en un Racing ganador. Creo que en todos los aspectos estamos iniciando una gran etapa para la ciudad y la comarca. Nos vemos reflejados en el Racing y entendemos que Ferrol puede ser algo más. Creo que tenemos que estar más unidos que nunca y apoyar lo nuestro a muerte. El Grupo Élite me permite estar en el consejo del Racing y ayudó en lo que puedo. Es bueno que el Racing triunfe, que la gente hablé del Racing, que venga a Ferrol y nos conozca. Ahora mismo, el Racing es el mejor embajador de la ciudad». Destaca que le gusta como está jugando el Racing y ver las gradas de A Malata llenas de aficionados. Hay mucha gente joven. Siento una envidia sana, me gustaría que mi padre y mi hermano hubieran podido disfrutar de este momento tan feliz, ellos eran mucho más racinguistas que yo. Me encanta que mi hija, que vive en Madrid, se junte con mi sobrina y vayan a ver los partidos del Racing. Para mí es alucinante que mi hija me comente el partido del Racing, que me hable de fútbol. El Racing es la leche y entre todos, aficionados, instituciones, empresarios tenemos que cuidarlo para garantizar su futuro», dice.

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