«La ópera también es uno de los atractivos de Miami»

cristóbal maneiro A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Tébar dirigirá en A coruña a la OSG en «Lucia di Lammermoor»

16 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ramón Tébar es el primer español en convertirse en director musical de un importante teatro lírico en Estados Unidos, la Florida Grand Opera de Miami. Ayer aterrizó en A Coruña por primera vez para iniciar los ensayos musicales de Lucia di Lammermoor con la Sinfónica de Galicia, el título que inaugurará la 61 edición del Festival de Ópera de la ciudad.

-¿Cómo ha logrado abrirse paso en un mercado tan competitivo como el de la música en Estados Unidos?

-Con esfuerzo, trabajo, estudio, humildad, respeto y pasión por la música que tengo que dirigir.

-Miami es un destino muy atractivo para los visitantes de todo el mundo. ¿Cree usted que contar con un importante teatro de ópera en la ciudad ayuda a atraer turismo de calidad?

-Efectivamente, y eso es lo que estamos impulsando aún más. Miami es una de las ciudades más célebres del mundo, y un punto importantísimo de conexión con Sudamérica y Europa. Es una ciudad multicultural y con la presencia hispana más grande en toda Norteamérica; pero a pesar de su condición de gran centro del turismo internacional, la música sinfónica y la ópera no se habían desarrollado al mismo nivel que la proyección de la ciudad hasta ahora. Por estamos trabajando mucho en esa dirección, para que la ópera y la música también formen parte de su atractivo turístico.

-¿Es muy diferente el trabajo con las orquestas españolas y las americanas?

-El tiempo de ensayos con las orquestas en EE.UU. es mucho más limitado, por lo que se utiliza hasta el último minuto. En cuanto a los músicos no existen diferencias, hay tan buenos músicos aquí como allí. La mayoría de los que han entrado en los últimos años en las orquestas españolas y americanas se han educado en las mismas escuelas, y casi todos se han perfeccionado en el extranjero. Ahora el nivel de los músicos en España es fantásticamente alto.

-¿Notan ustedes la crisis como en España? Allí existen muchos incentivos para que empresas y particulares apoyen a la cultura, ¿cree que eso también puede ocurrir aquí cuando se ponga en marcha la Ley de mecenazgo?

-En EE.UU. también se nota mucho la crisis y algunas orquestas y compañías de ópera incluso han cerrado por bancarrota. En mi opinión la Ley de Mecenazgo será un gran paso adelante para el apoyo de las Artes, pero obviamente no debería ser el único. En EE.UU. el gran peso del mecenazgo ha podido resultar una desventaja. Allí la aportación del gobierno es un porcentaje pequeñísimo, por lo que con el golpe de la crisis en el sector privado, y sin apoyos públicos, muchas orquestas se han visto obligadas a desaparecer. Y las que no, están sufriendo muchísimo porque deben renegociar los contratos con sus músicos y demás trabajadores y aplicar importantes recortes en los salarios. Hay grandes tensiones con los sindicatos por esta razón. La opción ideal sería abrir la posibilidad de donaciones privadas pero conservando también el apoyo público, ya que el acceso a la cultura y el arte debería ser un derecho garantizado para todo ciudadano.

-¿Qué es lo que hace que el público acuda siempre al reclamo de la ópera? ¿Está asegurado su porvenir?

-La ópera atrajo siempre al público por su singularidad, por reunir a todas las artes en una: poesía, artes visuales (ahora cada vez más bajo la influencia de las técnicas informáticas), y cómo no la música y el canto, que es el centro absoluto y más importante del género lírico. Pero lo más importante es que la ópera se experimenta en vivo, y sin ningún tipo de amplificación técnica, con la proyección natural de los cantantes y músicos. Creo además que la fuerza del drama, conjuntamente con todos estos elementos siempre en vivo, hace de ella una expresión artística única insustituible. No creo en el fin de la ópera o la música clásica, pero tampoco que la ópera se convierta en un arte de masas por mucho que se esté haciendo en esa dirección. A mí personalmente no me interesa tanto ese aspecto. Creo que el acceso para todo el mundo debe estar garantizado, pero me parece ridículo esperar que se masifique: sería un poco como intentar masificar el gusto por las películas en blanco y negro, el ballet, las novelas de ciencia ficción,? Hay gustos para todo, gente para todo, y así creo que continuará. Eso sí, encuentro muy injusto que no se apoye la música, la ópera, la cultura en general como se debería y merece, y que por ello no se permita el acceso por igual a toda la sociedad. La ópera y la música clásica no van a morir por si solas, a no ser que las asesinemos por falta de una buena y completa educación.

-¿Qué referencias tenía de la Sinfónica de Galicia y del Festival de Ópera de A Coruña?

-Por conflictos de fechas nunca había podido dirigir antes a la OSG, a pesar de que ya me había invitado. He oído que es de las mejores de España, lo que convierte esta primera ocasión con ellos en una inmensa alegría. Del Festival de Ópera también he escuchado cosas fantásticas, y se le conoce en el extranjero. Esta invitación ha sido un gran honor y vengo con muchísima ilusión.

ramón tébar director musical de la Florida Grand Opera

«No creo en el fin de la ópera, pero tampoco en que se convierta en un arte de masas»