El museo vigués abrió el mismo día que el petrolero quedaba a la deriva
20 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El 13 de noviembre del 2002, al mismo tiempo que el Prestige quedaba a la deriva frente a las costas gallegas, abría en Vigo el Museo de Arte Contemporánea (Marco). Aquella casualidad servirá para celebrar el décimo aniversario del museo vigués. El próximo 5 de octubre se inaugurará la exposición A balea negra. Advierten desde el museo que, en un primer momento, su propósito es rememorar y documentar un acontecimiento que resultó crucial para Galicia.
La exposición parte de aquella realidad liderada por el movimiento Nunca Máis para contextualizarla e interpretarla en un marco más amplio. El proyecto expositivo toma la industria petrolífera y los múltiples factores que la rodean como una de las principales manifestaciones visibles de las sociedades contemporáneas. El proyecto se abre a temas diversos como la explotación de la naturaleza, el colonialismo, la historia de la modernidad, el mito del progreso indefinido, el comercio marítimo o la globalización.
En este proyecto participarán artistas de diferentes nacionalidades. Alexánder Apostol, Marcela Armas, Bernardette Corporation, Ursula Biemann, Andrea Bowers, , Mark Dion, Carles Guerra, Romuald Hazoumè, Drew Heitzler, Werner Herzog, Peter Hutton, Iratxe Jaio & Klaas van Gorkum, Man (Manfred Gnädinger), Damián Ortega, Georges Osodi, Alberte Pagán, Antón Patiño, El Roto, Analia Saban, Ken Saro-Wiwa, Allan Sekula, Manuel Sendón, Robert Smithson, Phel Steinmetz, Michael Stevenson, Rirkrit Tiravanija, The Yes Men y Xurban Collective, entre otros, aportarán sus respectivas interpretaciones a esta exposición, que se podrá ver hasta el 31 de marzo del 2013.
Mal momento económico
El Museo de Arte Contemporáneo llega a su décimo cumpleaños como una víctima más de la crisis económica, y herida debido a los enfrentamientos entre partidos políticos. El patronato que dirige esta institución ha visto mermar el número de sus miembros en los dos últimos años. Primero desapareció la Fundación Novacaixagalicia por motivos económicos y, poco después, también salió del patronato la Diputación de Pontevedra, debido a un cambio en su estrategia cultural. El resultado ha sido un descenso importante en sus cuentas. Para el presente año, el Marco tiene un presupuesto de 1.052.950 euros. El Concello de Vigo es la institución que más dinero aporta, con 805.000 euros. Le sigue la Xunta, con 140.000 euros y el Ministerio de Cultura con 107.950 euros. Hace tan solo cinco años, el museo contaba con 1,7 millones de euros de presupuesto anual.
Pero si las cuentas son afiladas, el número de visitantes aporta numerosas alegrías a la dirección del centro. Los escasos dos primeros meses del 2002, el año de apertura de puertas, el Marco fue visitado por 24.000 personas. Aquella cifra creció año a año hasta el 2009, cuando se inició un período de descenso leve. Sin embargo, el pasado año el Marco batió todos sus récords, alcanzado la cifra de 116.500 visitantes.
El tirón de Martin Creed
Uno de los grandes protagonistas de aquel espectacular repunte fue la propuesta de Martin Creed, quien llenó toda la planta baja del museo con 50.000 globos. Y este año tampoco van mal las cifras, porque con el verano prácticamente finalizado el número de visitantes se ha situado en las 63.509 personas. El proyecto performático titulado Presencia activa ha sido muy bien acogido. Desde su apertura, el museo ha sido visitado por más de 800.000 personas.