Un cuarto de siglo de «Dirty Dancing»

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CULTURA

Mañana se cumplen 25 años del estreno de la película que, con un inesperado éxito, encandiló a miles de espectadores y multiplicó las solicitudes en las escuelas de baile de todo el mundo. Todos querían ser como Johnny y Baby

20 ago 2012 . Actualizado a las 16:10 h.

Todo empezó con una sandía. «¿Qué hace esta aquí?», pregunta un Patrick Swayze convertido en Johnny, un profesor de baile enfundado en unos estrechos pantalones y camisa blanca mostrando pecho. «Llevo una sandía», responde la joven Baby. Irritado, Johnny vuelve la mirada y desaparece entre la pista. «Llevo una sandía. Qué frase más original», se lamenta ella.

Un comienzo algo tosco para una de las parejas más famosas de la historia del cine. El martes, 21 de agosto, se cumplen 25 años del estreno de Dirty Dancing. En aquel entonces, nadie podía prever el éxito de este romántico filme que aún hoy sigue encandilando a los espectadores. La película fue rodada en apenas seis semanas, con un bajo presupuesto y una desconocida Jennifer Grey como actriz protagonista. Los productores no se mostraron demasiado satisfechos con el resultado, pero aprobaron su distribución. Y llegó la sorpresa.

Dirty Dancing se estrenó en 1987 cosechando 170 millones de dólares (unos 140 millones de euros) en todo el mundo, con lo que multiplicó por 30 la cifra de su presupuesto. Por primera vez una película vendía más de un millón de cintas VHS y las solicitudes de cursos aumentaron en las escuelas de baile de todo el mundo.

«Todos quieren ser como Johnny o Baby», explica Beyersdorfer, que desde el 2010 organiza en la pequeña localidad de Lake Lure (Carolina del Norte) un festival con Dirty Dancing como proyección estrella. Justo en ese lago se rodaron algunas de las escenas más famosas de la película.

La historia de la ingenua Baby, siempre dispuesta a ayudar a los demás, que durante unas vacaciones de verano con su familia se enamora del atractivo profesor de baile Johnny, marcó a miles de adolescentes y convirtó a Grey y Swayze en superestrellas casi de la noche a la mañana.

Fans en todo el mundo querían bailar como ellos («este es mi espacio, y este es tu espacio») y «¡No dejaré que nadie te arrincone!» fue una de las frases más repetidas de la película. Fue «una película hecha sencillamente con mucha alma», contó Grey en una entrevista reciente. Aunque, especialmente, fue Swayze quien se convirtió en el hombre soñado por toda una generación de quinceañeras, que rememoraban cómo elevaba el cuerpo de Baby en el lago, cómo miraba de reojo al espejo retrovisor cuando ella se cambia en el asiento trasero de su coche o cómo tarareaba mientras bailaban la letra de (I've had) The Time of My Life y, por supuesto, cantaba She's Like the Wind. Su muerte en el 2009 a causa de un cáncer fue llorada en todo el mundo.