El pontevedrés Gabriel Peso ejerce como director musical del ídolo juvenil
12 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Gabriel Peso ha dedicado toda su vida a la música. Desde que a los cuatro años los Reyes Magos le obsequiaron con un piano, este pontevedrés no ha dejado de aferrarse a dicho instrumento. Ahora, a sus 28 años, se encuentra en uno de los momentos más dulces de su carrera profesional. Compagina sus proyectos personales con colaboraciones de altura. Abraham Mateo ha sido el último artista en confiar la dirección musical de sus directos a este joven licenciado en la especialidad de jazz por el Conservatorio de A Coruña. Seguro que muchos fueron testigos de su presencia al teclado en el concierto que el cantante de temas tan populares como Señorita ofreció el pasado lunes en Pontevedra.
-¿Cómo termina formando parte del equipo de Abraham Mateo?
-Contactó conmigo su equipo, RLM. Me explicaron que querían llevar el último disco a directo. Así que mi función fue la de armar una banda consistente. Y ahí seguimos. Los que iniciamos la aventura continuamos inmersos en ella.
-El fenómeno fan y Abraham Mateo están intrínsecamente relacionados. ¿Se ha visto envuelto en esa vorágine?
-Por supuesto. Muchos fans acuden a varios conciertos y con el paso del tiempo nos van poniendo cara. Terminamos compartiendo momentos con ellos. Son muy graciosos y respetuosos. Vienen cargados de ilusión, por lo que resulta imposible no empatizar.
-Supongo que en algún momento la estampa habrá llegado a rozar lo surrealista...
-Recuerdo que en Argentina, en el Luna Park de Buenos Aires, pretendíamos salir pero una marabunta de dos mil personas en el exterior nos lo impedía.
-Su desarrollo musical ha estado marcado por una gran diversidad de géneros. ¿Cómo se enfrenta a esa variedad de estilos?
-Es muy sencillo. Soy un melómano, con lo cual intento abrazar todos los estilos. Busco aprender de cualquiera de ellos. Además, cuando están bien producidos, es imposible no disfrutar.
-¿Qué le aporta unirse a este tipo de artistas?
-En el caso de Abraham Mateo, es un todo. El equipo, la sintonía y la posibilidad de girar y conquistar nuevos horizontes.
-¿Se avecinan más fechas en compañía del ídolo?
-Claro, nos quedan muchos kilómetros.
«Ver la plaza de España abarrotada impresiona»
Ya son muy diversas las localizaciones y ciudades que han servido como escenario para su música. La última, su lugar de procedencia, Pontevedra.
-Recientemente, la gira le ha conducido hasta su tierra natal, Pontevedra. ¿Se le despiertan a uno sentimientos cuando toca en casa?
-Sin duda. Ver la plaza de España abarrotada impresiona. Con todo, además de traer el tour, he podido retomar proyectos personales, como mi trío de jazz.
-¿Cuáles son los ingredientes necesarios para compaginar todos los aspectos de su vida?
-Ilusión y ganas. Por mucho que te acompañen las aptitudes, tienes que ejercitarlas.
-¿Cómo se dibuja el futuro?
-No sé qué me deparará, pero estoy seguro de que será algo maravilloso.
-La música...
-Ha hecho mucho por mí, más que yo por ella.