El avance de la peatonalización en Lugo ya deja ver nuevos espacios en el centro

La Voz LUGO

LUGO CIUDAD

Otras calles del casco histórico están pendientes de labores de asfaltado y renovación

28 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El centro de Lugo ha cambiado en los últimos cinco años como pocas veces se había visto. Las labores de peatonalización de varias calles del casco histórico han revolucionado los barrios del núcleo de la ciudad amurallada. Zonas como la Praza de Ferrol, San Marcos, Santo Domingo o la rúa Montevideo están inmersas en un proceso de profundo cambio que terminará entre este año y el que viene y que transformará la urbe para siempre.

Estas intervenciones están financiadas principalmente con fondos europeos. Las obras suponen una fuerte inversión, de la que el 80 % se costeará con dinero de la UE. En su día, se licitaron los trabajos de la Praza de Ferrol y San Fernando por 2,5 millones, los que comprenden todo Montevideo y anexos salieron a concurso por 3,9, y los de la Rúa do Teatro y la Praza de Santo Domingo rondaban los tres millones.

Ahora mismo, las obras avanzan a toda máquina con la previsión de que, a lo largo del 2025, todo esté terminado. Cada zona, eso sí, va a su propio ritmo.

RÚA MONTEVIDEO

El epicentro de las obras se va liberando. Además de la rúa do Teatro, la rúa Montevideo es una de las dos entradas que quedan en la Muralla que siguen permitiendo la entrada de tráfico rodado. Por la Porta do Bispo Odoario estuvo restringida durante unas semanas, pero el avance de las obras permitió reabrirla recientemente. Allí, las labores de asfaltado han acelerado su proceso y peatones, coches y operarios comparten espacio en esta zona.

Todavía falta mucho trabajo por hacer, pero la calle va adquiriendo una nueva imagen. Conforme se avanza hacia Bolaño Rivadeneira, los plazos están algo menos avanzados. Arquetas al aire, vallas, agujeros de dos metros de ancho en el asfalto... El paso de los coches hasta el cruce con rúa Nova dificulta un poco más los trabajos.

PRAZA DE FERROL

Una parte casi terminada. La Praza de Ferrol ha sido, desde el inicio de las obras, uno de los puntos más tensionados de la ciudad. La confluencia del párking subterráneo, el colegio de A Milagrosa, la Tesorería General de la Seguridad Social y la iglesia de San Froilán hacen de la zona un punto de mucha afluencia de coches y peatones.

Aquí, el tráfico ha desaparecido ya salvo por el cruce con la rúa Montevideo, que da acceso al aparcamiento. La zona más cercana a la Muralla ya ha sido asfaltada y solo faltan unas labores de embellecimiento para dar por terminadas las obras. En otros puntos de la plaza, todavía queda mucho por hacer. La señalización y la acumulación de material de obra deja una imagen que no se corresponde con el avance de las obras en esta parcela. Esta plaza será uno de los puntos más emblemáticos de este proyecto de «Corazón Verde» y de Zona de Bajas Emisiones del centro.

PRAZA DE SANTO DOMINGO

Dividida en dos partes. La Praza de Santo Domingo es, además de la rúa Montevideo, el otro gran acceso al interior de la Muralla para el tráfico rodado. A través de la rúa do Teatro, los coches pueden acceder al párking o bajar hacia el mercado de abastos.

La plaza está dividida en dos zonas muy diferenciadas en cuanto a la evolución de las obras. En la parte superior, apenas dos partes del pavimento están pendientes de renovación. Conforme se va bajando hacia la zona comercial, la infraestructura de la peatonalización va aumentando. El paso de los peatones está seriamente limitado y las obras están en un momento inicial, por lo que serán las que tarden más en quedar resueltas.

OTRAS CALLES

San Fernando, Quiroga Ballesteros y San Froilán. El resto de calles afectadas por la peatonalización dan acceso a las plazas principales. Junto al cuartel de San Fernando, apenas hay una senda de un metro de ancho para los peatones. En el inicio de Quiroga Ballesteros y en la rúa San Froilán, las obras van a su ritmo y el pavimento tardará mucho en lucir esa imagen que busca el Concello desde hace años.

La rúa San Marcos y la rúa Nova sufren daños en el pavimento por el paso de los coches

El cierre al tráfico rodado que han provocado las obras de peatonalización en los últimos años ha llevado a los coches a circular por calles por las que hacía décadas que no pasaban. Esto ha causado que varias zonas del centro hayan visto severamente perjudicado su firme por el peso de los vehículos en partes en las que el material no estaba preparado para soportar este tráfico.

RÚA SAN MARCOS

Escenario de varias caídas. La rúa San Marcos, que transcurre frente al edificio de la Diputación Provincial, es la calle más afectada por el paso del tráfico. Las baldosas de esta vía no están pensadas para soportar este peso. En apenas unos meses, se han dañado tanto que el Concello tuvo que actuar y licitar una reparación de urgencia para sustituir estos elementos del firme. Varias personas sufrieron caídas en San Marcos en los últimos meses tras tropezar con alguna baldosa suelta. La oposición pidió en el último pleno un plan de seguimiento para vigilar la evolución de las obras en estos puntos conflictivos.

RÚA NOVA

Una única salida para el tráfico de la rúa Montevideo y la Praza de Ferrol. La rúa Nova, una calle de tradición comercial y de tráfico peatonal, también se ha visto afectada por las obras. No por llevarse a cabo concretamente en ella, sino porque han tenido que absorber una importante carga de tráfico rodado. Los coches que bajan desde la Praza de Ferrol y que suben desde la rúa Montevideo solo pueden salir por la rúa Nova debido a las obras.