Los lunes al sol

Miguel García DESDE LA GRADA

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

14 sep 2021 . Actualizado a las 00:15 h.

El lunes está hecho para evocar el fin de semana. Para reanimarnos ante lo que se nos viene encima. Un nadar hasta la orilla del siguiente fin de semana. Esto para los que sus ocupaciones les permiten librar el fin de semana. Vivíamos así hasta que alguien decidió poner fútbol el lunes. Y cuando no te toca, pasa desapercibido. Pero cuando te toca, el fin de semana ya no es lo mismo. La competición empieza el viernes, sigues los partidos con desgana porque tu equipo no juega hasta tres días después. Estás desorientado hasta que los amigos o los medios de comunicación te llevan en volandas a la realidad; lunes, 21.00 horas, Anxo Carro. Por si fuera poco, la forma de encarar el partido depende de cómo estés en la clasificación. Quinta jornada, pero si llevas un par de victorias ves el partido del lunes como el comodín del público en cualquier concurso televisivo. La cosa cambia si vas justo de puntos. Esa bala en la recámara que representa el partido del lunes viene con malas o buenas intenciones. Suena a tiro ambicioso o a ruleta rusa. Y así, afrontamos el partido. Con pavor a lo que pudiera acontecer y con la esperanza de estrenar el casillero de victorias. A mayores, el rival que tenemos enfrente, club humilde pero ya gigante en esta categoría. Se puso bien el partido, fortalecida además la idea de juego. Esperar y salir a la contra. Escenario perfecto. Ritmo trepidante aprovechando las dudas oscenses. Un Huesca dedicado a jugar a la pelota y un Lugo empeñado en jugar al fútbol, los unos entreteniendo el balón, los otros con la profundidad y la progresión por bandera. La máxima de jugada que se empieza, jugada que se finaliza, catapultó a treinta y cinco minutos de ensueño rojiblancos. Siguieron dos minutos de tragedia. Pero el fútbol nos tenía una sorpresa. Y no salió la ruleta rusa, salió el sol a las once de la noche. Bendito lunes.