«El ganadero es un aliado que facilita el trabajo del personal veterinario»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

Hernández es profesor en la Facultade de Veterinaria de Lugo desde 1995
Hernández es profesor en la Facultade de Veterinaria de Lugo desde 1995 PALACIOS

Joaquín Hernández es el nuevo director del departamento de Patoloxía Animal de la USC y profesor en Veterinaria

23 abr 2021 . Actualizado a las 09:31 h.

Joaquín Hernández (Cartagena, 1964) accedió a la dirección del departamento de Patoloxía Animal de la USC hace varias semanas. El grupo está compuesto por 21 docentes. Formado en la Universidad de Murcia, entró como profesor ayudante en la Facultade de Veterinaria del campus de Lugo en 1995.

—¿Han aparecido enfermedades nuevas en los animales en los últimos años?

—Pensemos en un rumiante: una vaca, por ejemplo. Si no se identifican los virus, las bacterias, los hongos, es lógico pensar que pueden tener organismos potencialmente peligrosos para los animales. Es cierto que hoy, con los avances, la comunidad veterinaria conoce en tiempo real la existencia de nuevas enfermedades. No se debe descartar que puedan surgir nuevas enfermedades.

—¿Va la investigación por delante de los problemas o reacciona cuando se presenta esa necesidad de actuar?

—Tú investigas porque sientes la necesidad de investigar. El camino puede tener dos direcciones: que la enfermedad te obligue o que la investigación te lleve a aislar elementos potencialmente patógenos. Evidentemente, un nuevo brote desconocido te obliga a trabajar para buscar el agente que lo causa y para tratarlo eficazmente.

—Parece como si desde las vacas locas no se hubiesen presentado casos llamativos...

—Las administraciones y el personal clínico que está en contacto con los animales están en perfecta comunicación entre sí. De hecho, el concepto One Health (Una Salud) se está imponiendo. En veterinaria, en nuestro emblema figuran los términos «Hygia pecoris, salus populi» («La higiene del ganado es la salud del pueblo»).

—¿Se puede bajar la guardia o hay que estar siempre con una cierta prevención?

—Nunca se puede bajar, hay que estar siempre alerta. Es una realidad, y la veterinaria actual demanda de sus profesionales, como en el resto de profesiones, una actualización permanente.

—¿Está siempre reciclándose y formándose un veterinario?

—Un veterinario debe estar siempre atento a las necesidades que surgen en su campo de actuación. Antes, también era así; pero la difusión resultaba muy distinta, porque había que acudir a las pocas revistas científicas existentes. Hoy, en cambio, la comunicación virtual favorece y facilita la difusión inmediata.

—¿Hay una vocación especial para elegir esta carrera?

—Toda. Pero toda profesión la tiene. En caso contrario, estaríamos hablando de mercenarios. Hay que tener una cierta afinidad con los animales, porque vas a convivir con ellos y son el objetivo de tu trabajo. La vocación, por tanto, es un factor muy importante.

—¿Sabe el ganadero lo importante que es tener un ganado sano?

—El campo ha experimentado un gran avance con la profesionalización de los ganaderos. Los ganaderos saben lo mucho que vale la prevención de enfermedades y la prevención de todos los factores que condicionan la productividad de sus granjas.

—¿Es el ganadero un aliado en la lucha contra enfermedades y en el cuidado de los animales?

—Es un aliado, porque cuida sus animales y está cada vez mejor formado, lo cual facilita el trabajo del personal veterinario.

—Si se observa desde fuera, parece que las prácticas han aumentado mucho en los últimos años.

—Se han incrementado mucho. Eso no solo significa la presencialidad de la actividad sino también la participación efectiva en las actividades. Es lo que profesionalmente definimos como hacer manos: hay que tocar los animales. La parte práctica de la formación se ha incrementado de una manera notable.

«Hace falta una renovación del profesorado, y hay que empezarla»

El departamento que dirige Hernández tiene dos ejes, medicina y cirugía animal por un lado y sanidad animal por otro. Lo que tiene también, como apunta su responsable, es una necesidad: «Hace falta una renovación del profesorado, y hay que empezar ya esa renovación. Para llevarla a cabo, hay una necesidad de tiempo. La carrera docente —explica el profesor— es larga, no inmediata. Se necesita hacer primero una tesis [lo que supone un período de unos tres años] y pasar una acreditación. Si la edad media de nuestro departamento está próxima a los 55 años, deberíamos empezar a incorporar docentes jóvenes para que se fuesen formando y no hubiese un problema al jubilarse los más antiguos».