Los padres de un joven Asperger: «Para nós simplemente era un neno tímido»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

ELEINTERNACIONAL

Los padres de un joven diagnosticado explican que lleva una vida completamente normal

18 feb 2020 . Actualizado a las 16:59 h.

El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo que se encuadra dentro del espectro autista. Normalmente, las personas diagnosticadas destacan por tener ciertas habilidades y algunos demuestran una inteligencia superior a la media. Sin embargo, el trastorno varía en cada individuo. Las dificultades se sitúan en torno a la comunicación, a la coordinación y a lo social.

Inés Flores, presidenta de la asociación Raiolas, explica que tienen a aproximadamente diez personas con Asperger que acuden a terapia psicológica, psicoterapéutica e incluso a logopedia. Todo depende de las necesidades particulares. «Si necesitan apoyo tenemos también educación a la carta, porque cada uno precisa una cosa», añade Flores. En la asociación, participan jóvenes con altas capacidades, otros con problemas de comunicación y son, en su mayoría, personas muy diversas y con muchas cualidades que ofrecer y trabajar. Hoy, con motivo del Día Internacional, habrá charlas y coloquios en Raiolas a nivel interno, «entre personas con este trastorno, por grupos de edad y características afines, que hablarán entre ellos y contarán sus experiencias vitales», explica la presidenta de la asociación.

El testimonio de un padre

Juan Gonzalo Díaz tiene un hijo que lleva su mismo nombre diagnosticado con Asperger. Tiene ahora 15 años y lleva algo más de ocho diagnosticado. «As primeiras dúbidas apareceron no colexio e foramos a Santiago. Dixéronnos que era Asperger e levamos un desgusto porque non sabiamos nin o que era. Estabamos perdidos e tiñamos medo. Despois viñemos a Raiolas. Tamén estivemos cun equipo da Xunta. Entón, dixéronnos que non era Asperger, pero meses despois confirmáronnos que si tras varias voltas. Foi cando comezaron a tratalo en Raiolas», explica Juan Gonzalo Díaz.

Para esta familia, el proceso fue largo y dudoso, «para min simplemente era un neno tímido. Foi estupendo diagnosticalo porque despois comezaron as terapias e a integración. Agora cursa primeiro de bacharelato e ten unha vida completamente normal. Vai unha hora cada semana a terapia», explica el padre del joven, que también cuenta que cada persona diagnosticada con Asperger responde a un patrón distinto.