Después de un año en el COB Ourense, llegó a Lugo para ser el segundo base, claramente por detrás de Ricardo Uriz. Fue un año glorioso para el Leche Río Breogán y bueno para él. Su trabajo correcto sobre la cancha le sirvió para realizar uno de sus sueños, que no era otro que jugar en la Liga ACB. En medio del caos de un año para olvidar en la máxima categoría, y ayudado por la lesión de Uriz, Christian Díaz fue ganando minutos y peso dentro del equipo, y, sobre todo, fue mejorando de manera paulatina, lo que le sirvió para que le ofrecieran la renovación al término del curso.
«Tiene un nivel de ACB»
Inició esta temporada de forma espectacular. A su capacidad física y a su buen tiro exterior había añadido un progreso notable en la dirección de juego, partiendo de la base que tanto como Soluade como Roope Ahonen son claramente escoltas. El alto nivel del jugador canario fue la mejor noticia para el Breogán al comienzo de la temporada. Al menos teníamos un base que, además de dirigir al equipo, anotaba con facilidad. En Madrid, frente al Real Canoe, llamó la atención a mucha gente del baloncesto. «Tiene un nivel de ACB», me dijeron varios. Y era cierto. Pero ¿qué pasó a partir de ese día? ¿O todo empezó a gestarse un poco antes? Enfrentamientos con el público, caritas cuando le tocaba ir al banquillo...
Un derrumbe dañino
Lo cierto es que su derrumbe le está causando mucho daño al equipo y, por supuesto, a su carrera. Christian Díaz necesita con urgencia olvidar estos dos meses aciagos y el Leche Río Breogán necesita con urgencia que regrese el base que era un dolor de cabeza para todos los rivales no hace mucho tiempo. Ahora que con las lesiones algunos han encontrado una excusa para no hablar de la parálisis de un club cuya única meta es el ascenso a la Liga ACB, sí o sí; ahora que desgraciadamente quizás sobre tiempo para rearmarse de cara a los decisivos play-offs; y ahora que urge tapar el agujero en la posición de base, Christian tiene que ser responsable y tomarse muy en serio su papel en este Breo. Titular indiscutible por su rendimiento como lo fue varios meses o una rémora y un problema para el colectivo como está siendo desde el final del partido en la cancha del Canoe.