El Lugo que aún espera ser urbanizado

Suso Varela Pérez
SUSO VARELA LUGO / LA VOZ

LUGO

A Milagrosa pide al Concello que ponga aceras en una docena de calles cuyos vecinos llevan años esperando

01 oct 2019 . Actualizado a las 18:33 h.

Un paseo por la calles de la periferia del casco urbano de Lugo muestra claramente que la capital lucense sigue con graves carencias en cuanto a servicios y movilidad. Quizás la zona norte puede ser un buen ejemplo debido al inconcluso desarrollo de unidades de actuación que han dejado numerosas calles con ausencia de aceras y donde la tierra y las hierbas son el único refugio para los vecinos que quieren andar.

La Asociación de Veciños, Comerciantes e Industriais da Milagrosa, que preside Jesús Vázquez, acaba de presentar un escrito ante el Concello en el se detallan los problemas que viven los vecinos de hasta once calles del barrio. En concreto, las peticiones se dirigen a la parte del BNG del gobierno local, el responsable de Mobilidade, Rubén Arroxo, y el de Vías e Obras, Álex Penas. Solicitan que «ante as graves deficiencias na que se atopan unha serie de rúas e polas inquietudes veciñais» los presupuestos municipales del 2020 o los remanentes del 2019 se usen fondos para su arreglo.

Las calles que necesitarían un arreglo son: Rúa Álamo, cerca de la avenida da Coruña, a la altura de la gasolinera San Rafael, la calle está sin asfaltar y no tiene aceras. Rúa Flor do Toxo, cerca de la Rúa Álamo, carece de aceras. Rúa Montefaro, donde se encuentra el restaurante Manuel Manuel, falta un tramo de aceras en el sentido descendiente en el cruce de esta cale con el barrio de Albeiros. En Rúa Milagrosa, entre Camiño Real y Rúa das Fontes (cerca de Mar Cantábrico), el tramo de que colinda con la chapistería Cupeiro está sin asfaltar. La avenida de Breogán, en sentido descendiente hacia la N-VI carece de aceras. La Rúa Alba e Aceroleiro, en el límite entre A Milagrosa y O Castiñeiro, necesitan completar las aceras en diferentes tramos que ya carecen de ellas. La Rúa do Franco carece en gran parte de su recorrido de zona adaptada para los peatones. La Rúa Lamas de Prado, en su tramo final hasta el barrio de Casás, a la altura con la calle Lubrigante, no tiene aceras.

La Rúa Mar Cantábrico en su tramo final hacia A Piringalla no tiene ningún paso peatonal. La Rúa Flor de Lirio carece de aceras. Y la Rúa Mazaira, en el cruce con Juana la Loca, necesitaría mayor amplitud de paso.