Lara Méndez podrá repetir la alcaldía de Lugo a pesar de que el PP sigue siendo primero

Suso Varela / Miguel Cabana LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

La alcaldesa del PSOE necesitará un pacto con el emergente BNG y a los populares no les llega con sumar los dos ediles de CS

27 may 2019 . Actualizado a las 13:37 h.

En las filas socialistas de Lugo cundió el pesimismo en los últimos días de la campaña. Los sondeos constataban la subida del candidato del PP, Ramón Carballo, al tiempo que la estrategia del equipo de la alcaldesa del PSOE, Lara Méndez, de mantenerla con un perfil más bajo y con poca exposición pública, comenzó a sembrar las dudas entre los simpatizantes socialistas. Por eso anoche, cuando se supieron los resultados definitivos, hubo una sensación de alivio en la sede del PSOE, mientras que en la del PP se renovaba la frase que hizo célebre Felipe González en 1996: «No nos faltó una semana de campaña, sino tres días».

Así, los populares volvieron a ser la fuerza más votada en la ciudad, como ya ocurrió en el 2011 y el 2015, pero se quedan a tres concejales de la mayoría absoluta, aunque pasaron de 9 a 10 ediles. Ni siquiera con el apoyo de Ciudadanos, que repite con dos concejales, le llega a Carballo para ser alcalde. Por su parte, Lara Méndez, que entró hace cuatro años como alcaldesa tras el veto de la izquierda a Orozco, podrá mantener por los pelos la alcaldía si alcanza un acuerdo con el emergente BNG de Rubén Arroxo, que rentabiliza su trabajo durante el último mandato.

Lara Méndez mantiene los ocho concejales de hace cuatro años, pero el PSOE retrocede el 3,54 % de votos, el único caso de las siete grandes ciudades de Galicia en el que los socialistas no suben. Sus resultados en la capital lucense son los peores en lo que llevamos de siglo, pero a pesar de ello podrán mantener la alcaldía, de la que no se descabalgan desde 1999, cuando Orozco irrumpió con siete concejales. Y como entonces, los socialistas necesitarán formalizar algo más que un acuerdo de investidura con el BNG. En aquel año, estos obtuvieron seis concejales y ayer pasaron de los dos del 2015 a cinco ediles, convirtiéndose en la llave para la gobernabilidad de la ciudad.

Los nacionalistas, con un programa muy claro en algunos temas, haciendo bandera de más peatonalización en la ciudad y, en concreto, en la Ronda da Muralla, y con el empuje de su candidato, Rubén Arroxo -el único que aprueba en la valoración de las encuestas-, el BNG podrá salvar los malos resultados del PSOE de Lara Méndez.

Un veterano dirigente popular afirmaba ayer que a su candidato, Ramón Carballo, le penalizaba la marca PP pero no así su figura, «moi querida na cidade», en cambio el tirón actual del PSOE a nivel nacional y gallego sostenía la bajada de la candidata socialista. Lara Méndez también sufrió un desgaste de votantes por el ala de la izquierda. En los últimos días de la campaña apeló al voto útil, ante la posibilidad, que así pasó, de que la fragmentación en la marea lucense, Lugonovo, provocase que cientos de votos no tuviesen representación en la corporación al no superar el 5 por ciento. Lugonovo, la formación que ilusionó a parte de la izquierda desencantada con Orozco en el 2015, no entrará en el nuevo mandato y pierde sus tres concejales. Al igual que el único edil de ACE, que lideraba Carlos Portomeñe, de Esquerda Unida. Ni siquiera Podemos, que concurría por primera vez, llegó al mínimo para entrar en el nuevo mandato. Entre las tres formaciones casi llegan a los 5.000 votantes lo que, unidos, les daría dos concejales.

Por su parte, Ciudadanos no cumplió ayer las expectativas, porque además de no rentabilizar cuatro años en la corporación, no serán finalmente claves para gobernar.

La candidata del PSOE es la única en las siete ciudades que no crece en votantes

«Lugo vai a seguir gobernada pola esquerda, liderada por nós»

«Lugo é unha cidade de esquerdas e vai a seguir tendo un goberno de esquerdas e nós seguiremos referente da esquerda na cidade». Así comenzó ayer a medianoche la valoración de la candidata del PSOE. Lara Méndez destacó que la fragmentación de la izquierda daba opción a la derecha. «Houbo 5.500 votos que se perderon no camiño». La alcaldesa, que ya mandó ayer de noche un mensaje al candidato del BNG, espera reunirse en breve para poder llegar a algún acuerdo que permita la gobernabilidad.

«Un pacto de perdedores quítannos de poder gobernar»

El candidato del PP, Ramón Carballo, dijo que hubo un claro castigo a Lara Méndez en el concello de Lugo. El PSOE ganó por seis puntos en las europeas en Lugo, pero en las municipales fue al revés, el PP ganó por seis puntos a la lista de Lara Méndez. «Agora, un pacto de perdedores vainos quitar a posibilidade de poder gobernar, pero somos a forza maioritaria, e a nosa ilusión é que debería gobernar a forza máis votada», dijo el candidato popular, que en los últimos días tuvo el apoyo de Rajoy y Feijoo para darle el impulso final de campaña.

«Os lucense no queren que as cousas sigan como ata agora»

El candidato del BNG, Rubén Arroxo, señaló que estaban satisfechos con los resultados «porque os lucenses quixeron cos seus votos que as cousas non sigan como ata agora». En los últimos días, señaló se afanaron por demostrar que eran la alternativa, y con estos resultados, pasar de 2 a 5 concejales y ser llave de gobierno, «xenéranos unha gran resposabilidade». Los nacionalistas esperan que en breve se puedan reunir con los socialistas para configurar un acuerdo de gobernabilidad o de investidura.

a socialista Lara Méndez podrá probablemente repetir en la alcaldía de Lugo gracias a la espectacular subida en votos del BNG. El PSOE mantiene ocho concejales, a pesar de perder porcentaje de voto, pero el BNG da un salto de gigante y pasa de dos concejales a cinco, y por tanto, PSOE y BNG alcanzan exactamente los 13 concejales de una mayoría absoluta que les permitirá formar gobierno.

El PP volvió a conseguir casi exactamente los mismos votos que en las pasadas municipales, 15.000, y su esperanza era que Ciudadanos pudiese sumarle los suficientes concejales para un pacto con el que poder desbancar a Lara Méndez de la alcaldía. Pero el partido naranja en Lugo no participó de la ola creciente que vivió a nivel nacional y se mantuvo prácticamente en el mismo número de votos y en los dos concejales que ya tenía en Lugo, impidiendo un pacto de derechas al sumar con el PP solo 12 de los 13 ediles necesarios.

El subidón del Bloque, el gran ganador de la noche electoral, se explica en parte por la escisión de las mareas y las izquierdas, que al presentarse cada uno por separado, hicieron que se perdiese el factor aglutinante y que muchos de esos votantes eligiesen al BNG como únicas siglas que les resultaban reconocibles. A ello se suma la oposición seria y con sentidiño que hizo el joven Rubén Arroxo desde el Bloque en los últimos cuatro años. En las encuestas de Sondaxe siempre era el mejor valorado.

Tal como anunciaba anoche Lara Méndez, se prevé casi de inmediato un gobierno de izquierdas con el PSOE y el BNG.