El equipo precisa ganar al Murcia para escapar de la zona baja de la tabla
09 feb 2019 . Actualizado a las 18:18 h.Disfrutar de dos semanas de merecido descanso o que se conviertan en una pesadilla solo depende para los jugadores del Cafés Candelas Breogán del resultado del partido de este domingo a partir de las 17 horas frente al Murcia. Un triunfo, sobre todo por ser ante un rival directo, les alejaría de la zona baja, pero una derrota sería un mazazo, sobre todo anímico.
El rival no es precisamente el más adecuado para disputar una cita que jugadores y cuerpo técnico del cuadro lucense no dudaron en calificar como una final. El Murcia dispone de una plantilla muy amplia y poderosa, tal y como está demostrando en competición europea, y ha mejorado notablemente su rendimiento tras la llegada de Sito Alonso al banquillo. Su situación en la tabla es difícil de explicar y no le resultará sencillo escapar de la zona baja. Los visitantes tienen más que claro que el partido de esta tarde es un punto de inflexión y por tanto lo afrontan del mismo modo que los locales, como si fuera el último de la temporada.
Los parámetros en los que va a resolverse el resultado también parecen claros, por lo menos en las horas precedentes. Los visitantes apostarán por el juego físico y de contacto, sobre todo en lo que a la lucha por el rebote se refiere, que les ha ofrecido un excelente rendimiento, ante un Breo que tendrá que apelar al rigor táctico y a la rapidez de sus hombres para llevarse el gato al agua, discurso que sus jugadores no se cansaron de repetir durante la semana.
Apoyo del Pazo
El otro factor, en este caso de una gran relevancia, volverá a ser el calor del Pazo, que tendrá que llevar a su equipo de nuevo en volandas con la certeza de que esta tarde está en juego buena parte de la temporada.
El entrenador del Breo, Natxo Lezkano, incidió en el valor de este partido. «Ya hemos catalogado otros partidos como finales y este es uno de ellos. Vamos a enfrentarnos con un rival directo y que está justo por debajo de nosotros, por lo que perder sería un varapalo y ganar terminar con una mala racha y coger algo de aire».
Natxo Lezkano no quiere que sus pupilos salgan atenazados a la pista. «Tenemos que estar preparados para jugar una final, pero en una pista llena por nuestra gente, por lo que para nosotros tiene que ser una cita ilusionante».
El preparador murciano, Sito Alonso, tiene muy claro lo que le espera a su equipo desde las gradas. «Se genera una atmósfera muy en contra del equipo rival y muy a favor de ellos. Pero vamos a intentar darle la vuelta a esto. Que tengan la sensación de que pueden perder y esto nos ayude a jugar mejor el tramo final del partido».
Sito Alonso restó dramatismo al partido de esta tarde y descaró que fuera una final. «No siento que lo sea. Siento que es un partido importante, sobre todo para nosotros que llevamos unos días más entrenando juntos. Pero pase lo que pase queda un mundo, y gracias a la Copa del Rey y las Ventanas FIBA, tendremos un tramo sin competición para poder preparar bien el último tramo de la misma. Un último tramo que es larguísimo aún