Muertos de olvido

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Aumenta en el cementerio de San Froilán el número de sepulturas que no tienen ningún tipo de atención

29 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de un quince por cierto de los enterrados en el cementerio de San Froilán (no se conoce con exactitud el número total, aunque sí que hay más de 14.000 unidades de enterramiento en concesión) no tienen quien se acuerde de ellos. Son los muertos del olvido que reposan en sepulturas cubiertas por la maleza, destrozadas, sin limpiar y, como mal menor, sin flores o lápidas.

Aumenta cada año que pasa el número de panteones abandonados. En muchos casos, dicen en el cementerio, no es porque los vivos se hayan olvidado de los muertos. Es porque hay muchas familias en las que no quedan vivos.

El laureado y premiado cementerio de San Froilán tiene también su cara B. Los grandes panteones de la avenida principal contrastan con otros muchos que se encuentran totalmente abandonados, algunos con las lápidas levantadas y las cajas posiblemente llevadas a otro lugar. El Concello no puede hacer nada para combatir este feísmo mientras no caduquen las concesiones. Las que se otorgan por el método de urgencia son por diez años no renovables (especialmente para personas con poco recursos), y las que se otorgan por 25 años, con la posibilidad de renovar hasta los 75.

Los contrastes son evidentes en el camposanto lucense. Algunos de los que lo ocupan tienen hasta una cerveza Quilmes al pie de su tumba; otros, ramos de rosas, y otros, hierbajos, suciedad, abandono y olvido.