Adiós a una campaña distinta

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

Cada partido puso en juego sus mejores recursos en la última jornada de la campaña.
Cada partido puso en juego sus mejores recursos en la última jornada de la campaña. A. lópez, kike, cedidas< / span>

Los partidos aprovecharon las últimas horas para intentar convencer a los lucenses

23 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los partidos políticos que se presentan a estas elecciones aprovecharon tanto como pudieron el día de ayer para tratar de convencer a los lucenses de que ningún programa es mejor que el suyo. Pero la campaña terminó y hoy es jornada de reflexión. Los candidatos se lo toman con calma, unos más que otros. Lo que sigue son algunos apuntes acerca de cómo discurrió la última jornada de una campaña que, según dicen algunos sociólogos, tendrá más incidencia en el voto de la que tuvieron muchas de las pasadas.

El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, paseó por la capital lucense, a la que dedicó una hora, minuto arriba, minuto abajo. Empezó el paseo con Jaime Castiñeira y José Manuel Barreiro en el Campo Castelo y lo terminó en la Ronda da Muralla, a la altura de la casa sindical, donde dijo hasta luego y se subió al coche. Por el camino le dio tiempo a sobresaltar a Orozco, que se encontró con un revuelo de periodistas frente al Café Ríos, en el que entraron los populares. «Pensei que pasara algo», ironizó el socialista, que pasaba acompañado de Luis Álvarez. En la Praza Maior, el líder del PPdeG tuvo ocasión de saludar a una pareja de peregrinos venezolanos; la parte femenina aprovechó la ocasión para fomentar el turismo en su ciudad de origen. Y también allí, en la Praza Maior, Castiñeira le hizo repasar, sobre tablón, el resumen de su programa electoral. Antes de subirse al coche, Feijoo, se encontró con el sindicalista Eliseo Rivas, al que saludó.

Mientras, Orozco, escoltado por las mujeres de su lista, exponía en Santo Domingo algunas de sus propuestas electorales. Hubo reparto de claveles en la soleada mañana lucense. En Raíña, Carlos Portomeñe, informaba en el puesto de ACE, al que una revoltosa ráfaga de viento envió en parte al suelo.