Los falsos revisores de gas hacen su agosto en la comarca de Sarria

D. Cela / L. López LUGO / LA VOZ

LUGO

Profesionales del sector piden a los vecinos que estén alerta ante el aumento de intento de estafa en pueblos de Sarria, Láncara, Samos y Triacastela

04 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Usan el nombre de un distribuidor conocido, por ejemplo, Mateo en Sarria, para engañar a los vecinos

Es una de las estafas más conocidas y sobre las que la población está más advertida. Sin embargo, los falsos revisores de gas siguen actuando y valiéndose de nuevos trucos para conseguir dinero. En las últimas semanas, su presencia ha sido más que notable en la comarca de Sarria, sobre todo en pueblos de Samos, Láncara y Triacastela, aunque actúan también por la zona de la montaña y del entorno de Lugo.

Según varios vecinos consultados, los falsos revisores de gas se presentan utilizando el nombre del distribuidor de gas más conocido en la zona. Una vez ganada la confianza de la víctima, proceden a la revisión, la mayoría de las veces cambiando simplemente una goma y cobrando una cantidad que oscila generalmente entre 100 y 300 euros. Además, incluso hacen firmar un papel al afectado para que conste que está conforme con la revisión, de ahí que sea difícil a posteriori demostrar la estafa.

Sin embargo, fueron varios los vecinos que se percataron del intento de engaño e hicieron lo posible por retener a los supuestos estafadores al tiempo que alertaban a la Guardia Civil. En algunos casos, se marcharon antes de que llegaran los agentes y, en otros, el asunto quedó en nada pues a veces son empresas que se dan de alta de forma temporal y luego desaparecen.

Por otro lado, algunos vecinos también muestran sus reparos con las revisiones del gas ciudad. Señalan que en los edificios de Lugo la empresa dejaba antes un cartel anunciando cuándo iba a ser la revisión en la vivienda, y dicen que ahora no lo hacen, por lo que temen ser un blanco más fácil para estafadores.

Los profesionales del sector hacen un llamamiento a los vecinos para no caer en las estafas, que además de suponer una pérdida de dinero pueden también entrañar un riesgo para la propia instalación de gas si quien realiza la manipulación no está capacitado para hacerlo.

Llamadas de alerta a diario

Antonio Robles, gerente de Gas Montaña (Robles Pérez e Hijos) -empresa distribuidora de Repsol-, de Sarria, es uno de los profesionales que mejor conoce este problema: «Estes casos suceden todo o ano, a diario, pero hai unhas semanas recibimos moitas chamadas de xente preocupada pola presenza destes revisores. Querían comprobar se ían da nosa parte, pero en moitas ocasións a estafa xa estaba feita. Chegamos a recibir ata oito chamadas ao día», relata.