La reposición de las piezas costará 7.756 euros, según el Ayuntamiento
23 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Parque dos Paxariños es una zona verde de permanente actualidad. Lo fue por su azarosa tramitación político-administrativa; lo fue también por las venturas y desventuras por las que atravesó su acondicionamiento como parque; y lo fue porque llegó a tener tanta maleza que parecía a punto de convertirse en algo parecido a una jungla. Y lo es ahora porque, al desbrozar, el Concello ha comprobado que faltan decenas de tapas de registros: 84, según las cuenta municipal. ¿Qué fue de ellas? Parece que alguien se las llevó, pero hay algún caso en el que, para el paseante profano en la materia, da más bien la impresión de que quizá nunca estuvieron.
Las tareas de desbroce en el Parque dos Paxariños se llevan a cabo desde hace algunos días. A medida que desaparecía la maleza aparecían más registros sin tapa, de distintos tipos y tamaños. Tan generalizada es la falta de dichas piezas que el gobierno local ha iniciado ya los trámites para efectuar las compras necesarias, a la mayor brevedad posible.
De acuerdo con los cálculos que hace el Ayuntamiento, el coste de la reposición se acercará a los 8.000 euros. De momento, para avisar a los usuarios de esta zona verde de los agujeros sin cubrir se utilizan desde ramas hasta vallas.
Estudio pendiente
En el gobierno local señalan que, a la vista de las circunstancias, parece necesario buscar sistemas que impidan retirar con facilidad las tapas de los sumideros y de los distintos registros de servicios. Elegir el modelo exigirá determinar cuál es el más adecuado por la relación entre seguridad y coste.
Para algunos de los que pasean por el parque, la llamativa falta de tapas tiene un perfil singular. En algunos casos se aprecia que los agujeros estaban tapados con tablas que pudrieron, es decir, llevan en ese estado largo tiempo. No pasa desapercibido que en algunos casos tampoco hay en los sumideros el marco metálico sobre el que debería apoyarse la cubierta de igual material. En todo caso, son apreciaciones ajenas al mundo de los técnicos.