La falta de atención al detalle desluce la imagen de Lugo como ciudad limpia
13 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«A percepción que ten a xente que ven de fóra é que Lugo é unha cidade moi limpa». Lo dice el concejal de Medio Ambiente, Luis Álvarez, y su criterio, expresado o no con el «moi» delante, seguramente es compartido por un elevado número de lucenses. Pero ni el Álvarez niega que hay cosas que mejorar y de ellas tratará con la empresa concesionaria del aseo urbano en una reunión prevista para la próxima semana. Sobran las hierbas en las aceras, hay paseos que precisan un más frecuente paso de las máquinas baldeadoras y bordillos que hace tiempo que no ven el escobón del barrendero de a pie. Parece que de todo ello se tratará en la reunión de la próxima semana.
En el plano político, la necesidad de que la empresa que se encarga de la limpieza de la ciudad elimine las hierbas que crecen en las aceras la puso de manifiesto hace algunos meses la concejala nacionalista Paz Abraira. Es un trabajo que hace la citada firma, pero parece que no con la suficiente frecuencia en algunos puntos de la ciudad. En las fotos se aprecia una vegetación en avanzado estado de crecimiento en calles como la Ronda de Fingoi o en el entorno de la Rúa do Trevo y de la plaza Mestre Matías García Bernal. En algún tramo de la Ronda de Fingoi, una calle con un considerable tráfico, las matas de hierba llaman poderosamente la atención tanto de los conductores como de los peatones.
Los profesionales del aseo urbano saben que en situación anticiclónica aumenta la suciedad en algunos puntos de la trama urbana, como son escaleras y rigolas (conexión de la calzada con el bordillo). Y el problema se acentúa si no pasa con frecuencia el peón armado de escobón por allí donde no llegan las máquinas barredoras: rincones como los que conforman los bordillos y los alcorques o en las zonas de bordillo en las que de modo continuado hay coches estacionados.
Excrementos
No menos llamativa es la evidente falta de baldeo con la frecuencia necesaria en determinados puntos, incluso en algunos muy céntricos, como es la mediana peatonal de Ramón Ferreiro. La demostrada querencia que tienen los estorninos por usar como dormitorio los árboles de un tramo de dicha avenida tiene su reflejo en el pavimento de la mediana y en el olor que desprende algunos días; más aún, como ocurrió semanas atrás, si el calor aprieta.