«A realidade non se verá ata que a ponte abra, e pode que aínda veña máis xente ca antes»

La Voz

LUGO

06 mar 2013 . Actualizado a las 07:05 h.

«A realidade do que vai pasar non se verá ata que a ponte abra de novo, e pode que aínda veña máis xente ca antes». María y su pareja disfrutaban ayer a mediodía de un paseo por las inmediaciones del puente romano, donde máquinas y operarios trabajaban en la colocación del pavimento. Su postura en favor de la peatonalización la comparten muchas personas que eligen las inmediaciones del Miño para caminar, pero también algunos vecinos, aunque en ocasiones sus argumentos son diferentes. «¡Como van pasar os coches se non collen!», se preguntaba José García, de 70 años y residente en la zona. Demasiado estrecho En su opinión, la rehabilitación ha estrechado demasiado el histórico viaducto. «Ou pasa a xente ou pasan os coches, pero todos á vez non se pode. Estropearon a ponte. O feito, feito está, pero á xente non a van mandar pola pasarela», razonó el hombre. Otra vecina afirmó que «os enxeñeiros deixaron facer e logo houbo que tirar parte dos muros». Otro vecino, Ángel Freire, manifestó entender la visión de los comerciantes, pero indicó que «la peatonalización es lo más razonable». «Este circuito lo hace mucha gente todos los días, y cuando no haya coches lo va a hacer más», comentó, antes de subrayar que el tráfico en el puente romano «era insoportable».