Dos de los favoritos al título, Boston Celtics y Miami Heat protagonizarán a partir de esta noche una batalla de colosos en la Conferencia Este. Con tres triunfos y un revés ante los Heat en la etapa regular, los Celtics buscarán aprovechar la cohesión de Paul Pierce, Kevin Garnett, Ray Allen y el base Rajon Rondo, en aras de obtener el ansiado pase a la final del este. «Querían dramatismo, pues al fin llegó», dijo Pierce, capitán de los Celtics. «Lo van a tener a raudales».
Pierce será la pieza fundamental del técnico Doc Rivers en la difícil misión de detener al superastro de los Heat LeBron James.
Para muchos, ese enfrentamiento personal será el duelo que defina al ganador de la serie.
Los Celtics poseen un banquillo más sólido que los Heat, pero Rivers considera que se ha sobrevalorado ese aspecto, porque son los abridores los que deciden el resultado de los partidos.
«Si los titulares juegan bien, existen muchas oportunidades de ganar», insistió Rivers, quien dirige a los Celtics desde 2004 y ganó el anillo de campeón a Los Angeles Lakers en 2008.
Los Heat han tenido serios problemas con sus hombres altos y también con los armadores, además del poco aporte de los suplentes a lo largo de los 82 partidos de la contienda regular.
Para mayor complicación del técnico Erick Spoelstra tienen lesionado al escolta Mike Miller. Aún así, Wade, James y Bosh se muestran optimistas respecto del resultado de la serie, sin que le resten méritos a sus enconados rivales.
«No tenemos opción y por otra parte siento que estamos mejor que cuando comenzamos la temporada regular», expresó Wade, capitán de los Heat. «Recibimos a Boston en nuestra cancha y no tengo dudas de que vamos a continuar mejorando», conluyó la estrella de los Heat.