A Fonsagrada también es xacobea

Benigno Lázare LUGO/LA VOZ.

LUGO

A la localidad llegan diariamente una media de 50 peregrinos, que ahora disponen de una oficina de ayuda y para los que resulta insuficiente el albergue de O Padrón

24 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde hace años el Camino Francés está saturado de peregrinos y con el buen tiempo resulta complicado conseguir plazas en los albergues de la Xunta. Pero ese ya no es un problema exclusivo de esa ruta porque en el Primitivo está pasando tres cuartos de lo mismo y las limitadas infraestructuras están desbordadas.

Un buen termómetro es A Fonsagrada, en la entrada de la ruta a Galicia. Según algunas estimaciones más de medio centenar de peregrinos pasan, por término medio, a diario por la villa, si bien una cifra exacta resulta difícil de establecer porque muchos hacen la ruta por su cuenta prescindiendo de la red de albergues del Xacobeo.

Aunque es el final de la octava etapa, también hay transeúntes que no pernoctan en la villa. Este fue el caso de un grupo de medio centenar de ciclistas que hace dos meses realizaron tres etapas en una, desde Grandas hasta Lugo.

En cualquier caso, los albergues están resultando insuficientes. El de A Fonsagrada tiene 24 plazas oficiales pero puede acomodar hasta 31 personas, número que sigue siendo insuficiente, de modo que parte del año está a tope diariamente.

Desde el mes de marzo hasta el 15 de noviembre la villa fonsagradina también dispone de una oficina de información y atención al peregrino que funciona en un local parroquial anexo a la iglesia. Está financiada por el Xacobeo y en su gestión intervino el párroco, Ramón Rodríguez Mondelo, colaborador en algunas veteranas guías del Camino Primitivo y uno de los impulsores de esta ruta.

La oficina, que abre de martes a domingo desde el mediodía hasta las seis de la tarde, no solamente facilita información sino que presta otras atenciones. Según señala su responsable, Beatriz Lastra, como el albergue está a kilómetro y medio de la villa muchos peregrinos dejan sus mochilas en la oficina para dar una vuelta por el núcleo e ir a comer.

La oficina entrega la primera de una serie de guías del tramo gallego que los peregrinos pueden conseguir en varios puntos, hasta completar una colección. También dispone de varios libros de consulta y mapas de este y de los demás itinerarios jacobeos. Además, esta dependencia también está concebida como un lugar de descanso, en el que los visitantes pueden beber agua o simplemente sentarse en una silla para descansar. Dispone igualmente de una mesa para leer y consultar con tranquilidad la bibliografía existente.

Para los que realizan la ruta por motivos religiosos, en la misa diaria de las ocho de la tarde el párroco ofrece una bendición especial a los peregrinos que se lo piden.