Una de las bebidas más populares de todo el orbe y un monumento bimilenario que también cuenta con reconocimiento mundial han decidido aliarse con ocasión de una conmemoración especial: el décimo aniversario de la proclamación de la muralla de Lugo como patrimonio de la humanidad. El resultado de esta unión será el reparto gratuito de al menos 3.000 botellas de Coca-Cola que llevarán una etiqueta alusiva a esa conmemoración.
El alcalde de Lugo, José López Orozco, y el director comercial de Begano Galicia, José Picado Carballeira, presentaron ayer esta edición especial de botellas del popular refresco que llevan una etiqueta que cubre todo el envase con la fotografía de la Mosquera, el logotipo de Lugo10 y el lema «Botella conmemorativa del décimo aniversario Muralla de Lugo patrimonio mundial». Orozco le agradeció a Picado la colaboración de Begano en la promoción de Lugo y de su monumento más emblemático.
Como explicó el director comercial de Begano Galicia, las botellas se llenaron con el popular refresco en la comunidad gallega y después fueron enviadas a las proximidades de París para llevar a cabo allí el etiquetado con la imagen de la Muralla. Una partida de esas 3.000 botellas conmemorativas las regalará Begano a hosteleros y centros comerciales de toda Galicia. Por su parte, las que reciba el Ayuntamiento de Lugo va a repartirlas -hasta agotar las existencias-entre los visitantes del Centro de interpretación de la Muralla, la Casa de los Mosaicos y el Museo de la romanización de San Roque.
José Picado Carballeira explicó que aunque inicialmente se distribuirán 3.000 botellas, la misma cifra de las que se habían hecho con la Torre de Hércules y con el Camino de Santiago, si la demanda de estos envases especiales alusivos a la muralla lucense fuese muy elevada, la empresa se plantearía hacer otra tirada. Tiempo veraniego. Una Coca-Cola bien fresquita no vendría mal estos días para superar las temperaturas superiores a los treinta grados que tanto ayer como el lunes se registraron en la capital lucense. Este calor sofocante, que continuará hasta mañana, es un buen anticipo del verano, aunque son muchos los que preferirían que los termómetros no hubiesen subido tanto. Así pues, no queda otra que refrescarse, si no es con un refresco, con agua.