Al menos seis jóvenes que no pasaban de los 22 años, eran los integrantes de la denominada «banda de A Ulloa» que poco menos que arrasaba en esta comarca de la provincia lucense. Su especialidad eran los robos y los hurtos, pero también causar destrozos de forma indiscriminada. La Guardia Civil desmontó a este grupo con la detención de media docena de muchachos que recientemente fueron puestos a disposición del Juzgado de Chantada.
Las investigaciones de los guardias arrancaron hace aproximadamente un mes cuando un vecino de Antas acudió al cuartel de Monterroso para dar cuenta de que le habían robado numerosas joyas, dos motosierras, un teléfono móvil y dinero en efectivo. La apertura de la correspondiente investigación llevó a los agentes a seguirle los pasos a los jóvenes delincuentes que, según parece, vendían lo que hurtaban y aprovechaban, además, para hacer alguna que otra desfeita.
Los primeros resultados de las pesquisas fueron el concretar que los ladrones no eran especialmente astutos porque los objetos que robaban los vendían y, además, no muy lejos del lugar de donde llevaron a cabo los hechos. Así, por ejemplo, una las motosierras de las que se apropiaron en Antas estaban en venta en un comercio de Monterroso. Allí la había dejado un vecino de Antas que, según declaró, se la adquirió a un joven en la villa monterrosina.
Estas primeras pistas llevaron a la detención, el mismo día del delito, a V.M.M.P. vecino de Antas y a A.E.O., de Monterroso, ambos de 19 años. Les imputaron un presunto delito de hurto. Fue posible recuperar las dos motosierras, así como averiguar que las joyas habían sido llevadas a una casa de empeños de Lugo, donde fueron adquiridas.
Los dos jóvenes no estaban solos o, por lo menos, eso es lo pensaron quienes les seguían la pista y realmente acertaron. Con el avance de la investigación pudieron comprobar la existencia del robo de un ciclomotor Gilera, valorado en 1.200 euros, hecho cometido en Lalín, en noviembre de 2008. Como presunto responsable del mismo fue detenido dentro de esta misma operación, J.M.P.M., de 22 años, vecino de A Golada, el de mayor edad de todo el grupo.
Este ciclomotor supuestamente fue adquirido por M.C.S., de 20 años, vecino de Monterroso. Fue imputado por un presunto delito de receptación. Cuando lo localizó la Guardia Civil tenía en su poder el ciclomotor que le fue retirado y devuelto a su propietario.
Siguiendo la línea investigadora, los agentes supieron que el A.E.O., que supuestamente intervino en el robo de las motosierras y joyas en Antas, fue el presunto autor de otro delito de robo denunciado la víspera de Reyes en Monterroso. Ese día, un vecino de la localidad fue al cuartel para dar cuenta de que del interior de una finca suya le habían robado una motobomba de gasolina. Por este hecho volvió a ser detenido, en este caso el pasado día 2, este joven al que le quitaron el aparato que había desaparecido de la finca. Otro de los robos más relevantes de los ocurridos en los últimos tiempos en la comarca de A Ulloa, se produjo en el centro de educación infantil y primaria de Monterroso, entre diciembre de 2008 y enero de 2009.
Los ladrones se llevaron del centro educativo tres ordenadores portátiles, un proyector de diapositivas, una cámara fotográfica y otros efectos. No se conformaron solo con apoderarse del material sino que causaron cuantiosos desperfectos en el mobiliario y también en el comedor del centro.
Por estos hechos fueron detenido nuevamente, el pasado día 5, A.E.O., esta vez en compañía de U.S.P, de 19 años, la misma edad que su colega. También fueron detenidos dos menores de edad, vecinos de Monterroso, por su presunta participación en el acto delictivo.
Los agentes lograron recuperar los los ordenadores portátiles, el proyector y la cámara fotográfica, que fueron devueltos a la dirección del centro.
Por cierto que en los últimos tiempos fueron cometidos robos en el instituto de Palas de Rei, que la Guardia Civil está investigando actualmente saber sobre los posibles autores.