Uno de los pocos edificios monumentales de la capital que no dispone de un servicio de vigilancia
LUGO
La Catedral es el uno de los pocos edificios de interés turístico y monumental que no dispone de un sistema de seguridad. Después de lo ocurrido en abril de 2008, el obispado afirmó que estaban estudiando dos proyectos de seguridad privada, aunque ninguno convencía «al cien por cien».
Más de un año después, la Catedral continúa sin vigilancia, más allá de las rondas que hace tanto la Policía Local como la Nacional. Fuentes del obispado explicaron ayer que todavía «no se ha concretado nada», aunque afirmaron que sigue siendo un «tema pendiente».
Según explicaron fuentes del obispado, los proyectos a examen no convencían porque la Catedral no es un edificio corriente, tiene unas peculiaridades que hay que tener en cuenta. Una de ellas es el hecho de que siempre esté ocupada, por tener expuesta la custodia 24 horas al día.
El año pasado, el entonces conselleiro de Industria, Fernando Blanco, propuso al obispado firmar un convenio en el que se incluyera la seguridad, que tampoco llegó a concretarse por la amplitud de contenidos: desde vigilancia hasta obras y atención al visitante.
Antes de la intentona de abril de 2008, la Catedral fue escenario de otro robo, que sí culminó con éxito, y que también tenía como objetivo la custodia. Según cuenta el historiador Adolfo de Abel Vilela, era el año 1854 y la pieza, de oro cuajado de piedras preciosas.