La obra del Escorial en Lugo

G.G.Ubierna

LUGO

En 2003 comenzó la reforma de dos bloques de Campo Castelo, en los que apenas se ha avanzado y cuya licencia ha vencido

25 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

«El estanco está al otro lado de la valla» son las palabras que pueden leerse en un pequeño cartel que lleva meses colgado de una obra en la plaza de Campo Castelo. La valla en cuestión resguarda dos grúas que, aparentemente, trabajan en los números 5 y 7, según la numeración antigua, y al otro lado de la valla, efectivamente, aparece el estanco.

Este es el motivo de que los propietarios de este negocio y de otros locales de la zona lleven años quejándose porque, en unos casos, la obra quita visibilidad y en otros, dicen «da muy mal efecto». En sus lamentos, hay quien asegura que llevan siete años en esa situación y otros, más modestos, dicen que «por lo menos, más de cuatro».

Y la realidad es que ni cuatro ni siete: la obra lleva paralizada cinco años y cuatro meses. Fuentes municipales indicaron que la constructora Pedrouzo solicitó la licencia de obra para reformar los dos bloques en diciembre de 2002. Se aprobó en junta de gobierno y se le concedió un plazo de ejecución de 24 meses.

Durante esos dos años se demolieron los bloques y hubo movimiento, según cuentan los vecinos, se instalaron las grúas, la ya famosa valla y, a partir de ahí, nunca más se supo.

«Y es que no puede ser», lamentan los comerciantes mientras teorizan sobre las razones que mantienen la reforma parada. Hay quien dice que, en uno de los números, los herederos no consiguen ponerse de acuerdo ni entre sí ni con el constructor; otros, opinan que el problema está en que para un número hay licencia y para otro no.

La fiabilidad de la primera hipótesis es dudosa o cuando menos contrastable, pero en el caso de la segunda sí hay algo de verdad.

Apertura de expediente

Una vez transcurridos los dos años de licencia, el promotor solicitó una prórroga que la junta de gobierno estudió y concedió. Se aprobaron otros 24 meses de prórroga en los que poco o nada se avanzó, a juzgar por los comentarios de los vecinos y hosteleros.

Entre diciembre de 2006 y hoy, las principales diferencias son que ahora hay un parque infantil delante de los edificios que antes no estaba y, otra que afecta más directamente a la obra en cuestión es que la valla metálica en enero de 2007, y según algunas fotografías de archivo de este periódico, lucía un aspecto impoluto que nada tiene que ver con el actual. «Sé creativo, coida Lugo», «Anxel: hai que se modernizar», «Monmmartre París...» (literalmente), entre otros «lemas» callejeros. De la rehabilitación proyectada, nada.

Así, fuentes municipales explicaron que la patrulla verde de la Policía Local abrió un expediente según el procedimiento de oficio para retirar las grúas, la verja metálica adornada y demás maquinaria. Lo que está por concretar es en qué momento actuará la policía y los antiguos números 5 y 7 podrán ordenarse según la numeración actual.