El presidente de los empresarios de O Ceao puso de manifiesto las dificultades para que los empresarios asuman la vigilancia del parque empresarial a través de la seguridad privada. Según explicó, económicamente no es viable porque para que sí lo fuese tendrían que contribuir todos los empresarios asentados a la financiación de un servicio con el que no todos están conformes. El polígono está dividido por una autovía y, según López Lugilde, se necesitarían al menos dos vigilantes para realizar las rondas. La polémica sobre la vigilancia privada de O Ceao es algo que se arrastra desde hace muchos años y cuyo punto más álgido se dio en mayo del año 1994, cuando aparecieron muertas dos personas en una nave. El caso sigue sin resolver casi trece años más tarde. En el recinto empresarial se registraron en los últimos años numerosos robos en naves, alguno de ellos con importante despliegue de medios, lo que apunta a la autoría de bandas organizadas. Subdelegado La asociación de empresarios, entonces presidida por José Luis Otero, intentó por todos los medios que los titulares de los negocios asumieran el gasto de los vigilantes jurados. Sin embargo, únicamente una parte de ellos se sumaron a la iniciativa de la que disfrutaban todos. La directiva de la asociación empresarial solicitó una entrevista con el subdelegado del Gobierno, Jesús Otero, para tratar sobre la seguridad en el polígono. Los titulares de las naves demandan desde hace tiempo una mayor presencia de la policía en los viales de O Ceao.