A media voz Los abogados lucenses deciden dejar de venerar a su patrono por considerarlo inquisidor. También suspenden la misa que, en cambio, celebran los de Sarria
09 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.Los abogados lucenses destituyeron ayer a San Raimundo de Peñafort. Este santo dejará de ser tenido como patrono por el colegio lucense porque así lo acordó la junta de gobierno, basándose en el hecho de que fue un inquisidor. Tampoco habrá misas en las celebraciones anuales del colectivo porque la afluencia a las mismas era testimonial. De estas decisiones dio cuenta ayer en la fiesta de la abogacía lucense el decano del colegio, José Antonio López Graña . Repaso a la historia Graña hizo un repaso a la historia de las celebraciones del santo por parte de los abogados lucenses. Comenzaron en el año 1955 pero no llegaron a celebrarse de forma continuada. Pese a prescindir de sus servicios, el decano elogió la labor de este santo que duró 100 años y que a los veinte ya era profesor de derecho. Medalla de oro Durante la celebración de ayer, el letrado Mauro Varela Pérez recibió la medalla de oro del colegio por haber cumplido los cuarenta años de ejercicio profesional. «Esta é a profesión máis bonita que coñezo. Non sei facer outra cousa», explicó el homenejeado quien anunció que tenía múltiples anécdotas de sus cuarenta años de ejercicio. Todas ellas serán publicadas en un libro que está preparando. Recordó que los gallegos son muy pleiteadores y «eso para os abogados e bon». Elogió a los letrados jóvenes de los que dijo que estaban muy bien preparados Insignias El letrado Alejandro Alcalde Paz recibió una insignia de oro por haber cumplido 50 años de ejercicio. «Nuestra profesión, si se desempeña con autenticidad, es una mezcla de sacerdocio (porque hay que servir de guía a los intereses de los clientes y escrutar un poco su alma) y de lucha en defensa de las ideas que consideramos más adecuadas», apuntó Alcalde. Recordó que el cambio que se produjo desde cuando él comenzó hasta ahora dijo que no había sido tan brusco «desde el punto de vista de la sociedad demandante de los servicios; el rigor tiene que ser el mismo». Añadió que donde sí hubo grandes transformaciones fue en el apartado de la instrumentación. De la vieja Olivetti se pasó a los potentes ordenadores. Las nuevas tecnologías llegaron también a la abogacía. En el colegio lucense utilizan ya la firma electrónica. Otro de los distinguidos ayer fue Jesús Mourenza Pena , que actuó como portavoz de los homenajeados. «En Lugo existe un plantel de alta preparación y prestigio que crea dificultades para que los noveles se hagan un hueco», dijo. Tras el acto que tuvo lugar en el salón de actos del colegio, tuvo lugar en el Círculo de las Artes un aperitivo al que asistieron numerosas personalidades en representación de diversos estamentos. Así, por ejemplo, por parte de la justicia estuvieron los responsables de las dos secciones de la Audiencia Provincial así como varios jueces. La Guardia Civil tuvo como representante al teniente coronel José Herrera García- Lora . También estuvo el fiscal jefe, Jacinto Fernández Villalvilla y el vicerrector del campus lucense Carlos Herrero . Por la noche, los letrados celebraron una cena de confraternidad en un restaurante de las afueras de la ciudad. Actos en Sarria Abogados y procuradores de Sarria siguen la senda más tradicional. Festejaren ayer al patrón con unos actos que comenzaron con una misa en la iglesia de San Salvador. A continuación hubo un aperitivo en una cafetería de la calle Maior. La gran fiesta estaba prevista por la noche con una gran cena baile. Actualmente hay algo más de 500 abogados que ejercen en la provincia de Lugo. El 90% de ellos trabajan en el turno de oficio. «Cualquier ciudadano estará magníficamente atendido aún careciendo de medios», dijo el decano.