Devociones legendarias en Cadeiras

C. Rueda | F. Albo MONFORTE

LUGO

FOTOS: CARLOS RUEDA

Un conocido rincón de Sober es escenario de varias llamativas tradiciones populares Un mirador sobre el Cañón del Sil, un santuario y un castro otorgan un peculiar carácter al lugar

08 ago 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

?l lugar de Cadeiras, en la parroquia soberina de Pinol, es ampliamente conocido en la comarca de Lemos por la romería de Os Remedios que allí se celebra los días 7 y 8 de septiembre y que atrae a numerosos vecinos del sur de la provincia de Lugo y del norte de la de Ourense. La estampa más característica de este paraje es la del santuario mariano que fue levantado allí en el siglo XVIII. Es una construcción de influencia barroca y sobria decoración, hecha de sillería granítica bien labrada. El templo quedó inacabada, ya que sólo llegó a terminarse una de sus torres, quedando truncada la de la parte sur. Pero el santuario y la romería seguramente no son más que la continuación de una tradición sagrada muy antigua, ya que es probable que el lugar fuese un escenario de culto religioso antes incluso de la propagación del cristianismo en Galicia. A unos cien metros del templo hay una especie de oratorio, conocido como ermida pequena , habilitado en un gran peñasco y dedicado igualmente a la Virgen de Cadeiras, a la que la tradición atribuye numerosos milagros y la curación de toda clase de dolencias. Se cuenta que la Virgen solía aparecerse en este preciso lugar, donde tenía un tocador formado por pequeñas piletas o coviñas, y que todas las mañanas iba a lavarse al río Sil. Una historia que recuerda mucho las conocidas leyendas sobre mouras y que hace pensar en algún antiguo culto popular cristianizado. A unos doscientos metros de la iglesia está el mirador de Cadeiras, una atalaya que ofrece uno de los mejores panoramas del Cañón del Sil. A mano derecha del mirador arranca un sendero de medio kilómetro que va hasta el lugar de As Medorras, donde se encuentran los restos de un asentamiento castreño. Allí aún pueden verse restos de muros y una gran cantidad de piedra diseminada por los alrededores. Una buena parte de estas piedras -con un respeto nulo por su valor arqueológico- fue utilizada como material de relleno para la carretera de Doade. La misma suerte corrió al parecer un conjunto de mámoas que existió en esta zona. En la croa o parte superior del castro se puede ver otro monumento prehistórico interesante conjunto de insculturas o grabados rupestres, formado por catorce piletas (coviñas o cazoletas), unos pequeños agujeros labrados en la piedra. Cerca de este castro se hallaba la llamada Fonte dos Mouros, a la que iban a beber los romeros de Cadeiras. Según la tradición oral, junto a este manantial se encontró una vez un cofre lleno de monedas. Pasando a un plano menos legendario y más práctico, hay que señalar que en el entorno del santuario se habilitó en tiempos recientes un área recreativa provista de mesas, bancos y barbacoas, haciendo de este paraje un un lugar muy apropiado para pasar un buen rato de ocio.