Entrevista | Julio Álvarez Núñez Tras participar en un encuentro de la FEMP en Madrid, opina que es preciso abrir un debate amplio sobre el futuro de los organismos provinciales
24 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.?l alcalde de Quiroga y vicepresidente segundo de la Diputación Provincial, Julio Álvarez Núñez, cree necesario abrir un debate sobre el futuro de estos organismos provinciales, un asunto del que se habló en una reunión de representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) celebrada el jueves en Madrid, en la que él tomo parte. Álvarez preside la comisión de desarrollo rural de este organismo. -La reunión se convocó para tratar sobre la financiación de los pequeños municipios, pero en ella se habló bastante sobre el futuro de las diputaciones. El presidente de la comisión de haciendas locales de la FEMP, Juan María Vázquez, que también es presidente de la Diputación de Badajoz, nos pidió que nos posicionemos sobre este asunto. Hay que señalar que Vázquez es del PSOE y mi impresión es que en importantes sectores de este partido hay una preocupación seria sobre la posible desaparición de las diputaciones. Lo que se habla en estas reuniones no trasciende mucho, pero creo que hay abrir un debate social sobre esta cuestión, que causa bastante preocupación en la FEMP. -¿Comparte ese punto de vista? -Mi postura coincide mucho con la que expresó Juan María Vázquez, en cuanto a que el borrador de la futura Ley de Administración Local, que el año próximo se presentará en el Parlamento, retira a las diputaciones la mayoría de sus competencias, hasta convertirlas en algo casi residual. Y también está la cuestión de la reforma de los estatutos de autonomía, de la que no se habló expresamente en la reunión de Madrid, pero que evidentemente también tiene bastante que ver con esto. El estatuto catalán también prevé suprimir prácticamente las diputaciones. -¿Qué inconvenientes cree que podrían acarrear esa nueva situación? -Sería un error que las diputaciones desapareciesen, porque son una parte de la administración local, al igual que los ayuntamientos. Las diputaciones sirven sobre todo para coordinar y ayudar a los municipios pequeños, los que cuentan con menos recursos. Si se las vacía de contenido o si desaparecen, los ayuntamientos pequeños corren el riesgo de perder su autonomía y de convertirse en un mero apéndice de la administración autonómica. Si las cosas van en la línea que algunos tememos, creo que los alcaldes acabarán por tener que obedecer las órdenes de algún director general de la Xunta, perdiendo toda capacidad de decisión propia. Hay que tener en cuenta que una diputación es como un ayuntamiento de ayuntamientos. Quienes la constituyen son las corporaciones municipales, sus alcaldes y sus concejales. Si se pierden el poder y la autonomía que tienen las administraciones locales corren el riesgo de desaparecer.