Menos consumo, más respeto

LUGO

ÓSCAR CELA

Crónica | Divulgación de hábitos ambientales El CEIP Santo Estevo de Parga desarrolla en sus instalaciones medidas de reciclaje y de reutilización con las que aplica lo aprendido en programas de años pasados

30 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Menos es más, según dijo Mies Van der Rohe, uno de los más famosos arquitectos del siglo pasado. Y algo de sus teorías parece haberse trasladado a los criterios que rigen el respeto a la naturaleza en general y la enseñanza en particular, como se puede comprobar al observar las ideas aprendidas y aplicadas por profesores y alumnos del CEIP Santo Estevo de Parga. El centro participó durante tres años, del 2002 al 2004, en el proyecto denominado Tres erres fronte ao consumismo: redución, reutilización e reciclaxe , que organizó el Instituto Galego de Consumo. El contenido del programa estaba claro, como se puede entender con su título: divulgar entre los alumnos de Educación Primaria pautas de conducta respetuosas con el medio ambiente y familiarizarlos con la necesidad de consumir menos para conservar mejor los recursos naturales fueron, en síntesis, los objetivos perseguidos. Los fines parecen logrados a tenor de lo que se ve en una simple visita al centro. Carpetas elaboradas con cartón, bricks que fueron envases y que se convirtieron en papeleras o cartones que acompañaban a los rollos de papel higiénico y que se transformaron en portalápices parecen demostrar que las enseñanzas surtieron efecto. «Vese que houbo unha toma de conciencia, sobre todo en asuntos como o dos envases», dice Teresa Maseda, profesora que coordinó el proyecto. ¿Es difícil inculcar hábitos que quizá sorprenden al principio o los jóvenes tienen una edad que los hace efectivamente más receptivos? «Hai que superar a preguiza inicial e tomar conciencia dos custes que supoñen algunhas cousas; por exemplo, en asuntos como o consumo de papel», afirma. De un punto de partida en el que también se explicó cómo se produce lo que consumimos y cómo se manipula después en plantas de tratamiento -según recuerda el director, Manuel Vizcaíno- llegó a otro que parece efectivamente marcado por la experiencia. «É evidente que os nenos saíron máis concienciados, percíbese un cambio de actitude», explica Maseda. Explicación Los trabajos desarrollados han servido, pues, para que el centro se rija, incluso en asuntos cotidianos y en pequeños detalles, por unas prácticas en las que la reducción de ciertos consumos, el reciclaje de unos materiales y la reutilización de otros son comunes. «Ti podes preguntarlle a un neno o que son os tres erres e sábeo», aclara Maseda. Pero además el centro ha participado en experiencias en las que ha explicado sus trabajos. Con otros seis centros de Galicia intervino, en abril, en las jornadas gallegas de educación ambiental, lo cual parece implicar, en contra de lo propugnado por el arquitecto antes citado, que más es más: a mayor trabajo ambiental, más posibilidad de ser reconocido y de tener ocasión de explicarlo.