La ciudad entera vibró con Arde Lucus

La Voz LA VOZ | LUGO

LUGO

Actores vestidos de época recrearon la organización de las legiones, el Senado, las bacanales o los mercados El centro de la capital lucense se convirtió en un parque temático romano

21 jun 2003 . Actualizado a las 07:00 h.

El centro amurallado de la ciudad se convirtió ayer en el mejor escenario para desarrollar las múltiples actividades contempladas en la programación de Arde Lucus, iniciativa de la Concellería de Xuventude. El programa dio comienzo pasadas las seis de la tarde junto a la Porta Miñá, donde se abrió el Macelum, un mercado con puestos de artesanía. Los trajes de romanos, la vestimenta de época y un sinfín de pistas fueron suficientes para retroceder en el tiempo y vivir la era romana en su esplendor. En cualquier rincón de la capital, desde la praza de Santa María hasta la de Porta de Santiago, pasando por el adarve de la muralla, fueron los escenarios elegidos por los lucenses que se sumaron al espectáculo para participar como protagonistas en una nueva edición del Arde Lucus. Durante la mañana ya se vendieron más de doscientas entradas para acudir a la gran cena-espectáculo que acogió la praza de Santo Domingo, y donde la despensa llegaba para atender hasta a mil comensales. Éstos pudieron degustar platos tan originales, aunque basados en los costumbres romanos, como Crema Oxiporum, Panis de piceno, Panis secundarius (propio de las escalas jerárquicas superiores), Salsa garum, Crema de la huerta del emperador Claudo o Finas hierbas. La propia concejala lucense de Benestar Social, Carmen Basadre, confesaba por la tarde que era difícil hacer balance del número de participantes ya que «todo o mundo está traballando por toda a cidade». Las elevadas temperaturas que se volvieron a registrar a lo largo de la jornada de ayer no impidieron que las actividades del programa se desarrollara con total normalidad. Así, hubo una exhibición de bigas y de otros juegos romanos, varios cuentacuentos que alegraron la tarde a más de un lucense, además de una demostración de legionarios. No sólo los participantes se ataviaron para la ocasión. También tuvieron oportunidad otros lucenses, que en días pasados fueron asesorados por especialistas, que les indicaron cómo confeccionar para la ocasión trajes y otros complementos. Buena temperatura El buen tiempo también contribuyó a garantizar la diversión a primera hora de la noche, momento en que comenzó a aumentar por las calles del centro, momento también propicio para los vinos y el tapeo. Antes de la lectura del pregón sobre la fundación de la ciudad por Paulo Fabio Máximo, a cargo del historiador Adolfo de Abel Vilela, estaba previsto un acto de hermanamiento con los pueblos de Limicorum y la salida de la llama sagrada desde el adarve de la muralla romana. La medianoche sirvió para marcar una pausa en la programación. El programa de Arde Lucus incluía teatro centrado en la Patraña Romana, la aparición del Dios Baco, representaciones de venta de esclavos y de artemisas, además de una lección magistral en el Senado romano. No faltó la música tribal y étnica en los conciertos programados de los grupos Nómadas y Voando Libre. Las plazas de la ciudad sirvieron de escenario a los más originales espectáculos, que estaba previsto que concluyeran a altas horas de la madrugada con una procesión y una ofrenda al Dios Lugh. Los actos organizados por el Concello se completaron con los del colectivo lucense Alas, promotor de un programa de variedades que incluía todo tipo de actuaciones. La noche del viernes la plaza de Campo Castelo estuvo abarrotada de jóvenes para asistir a varios conciertos de música rock y folk programados en el Arde Lucus.