La Xunta retrasa el alumbrado de la muralla diseñado por el Concello

REDACCIÓN LUGO

LUGO

PRADERO

Cultura demora aprobar el proyecto municipal, avalado por el Comité Nacional de Iluminación El Concello adjudicó ayer en 56,6 millones de pesetas la obra civil del proyecto de instalación del alumbrado ornamental exterior de la muralla, pero no se pueden iniciar las obras porque Cultura aún no las autorizó. El Ayuntamiento respondió en noviembre a las alegaciones hechas por la Xunta al proyecto, y desde entonces no ha vuelto a tener noticias de la administración autonómica sobre este asunto. Así lo indicó el concejal Fernando Blanco, que recordó que el coste total es de más de cien millones.

21 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El proyecto para la iluminación ornamental del exterior de la muralla es obra de los responsables del servicio electromecánico del Ayuntamiento y de técnicos de Philips Ibérica. La financiación corre a cargo de Fenosa, por acuerdo con el Ayuntamiento. El ingeniero municipal autor del proyecto es Antonio Picado, el mismo que diseñó el alumbrado ornamental de la catedral de Lugo. El presupuesto supera los cien millones. La comisión de gobierno adjudicó ayer la obra civil, por 56,6 millones. El concejal de Economía, Fernando Blanco, pidió a la Consellería de Cultura que conceda cuanto antes la autorización para iniciar las obras. Recordó que en su momento la Xunta hizo algunas alegaciones al proyecto, que fueron contestadas por los técnicos municipales en el pasado mes de noviembre. Desde entonces el Ayuntamiento no ha vuelto a tener noticias de Cultura sobre este asunto. Fernando Blanco manifestó que el proyecto del alumbrado ornamental de la muralla romana cuenta con el aval del Comité Nacional de Iluminación, del que forman parte distintos estamentos técnicos, docentes y empresariales. Confianza El citado representante del gobierno local espera que Cultura dé el visto bueno cuanto antes. El proyecto supone renovar el alumbrado en el tramo en el que ya se hace mediante proyectores subterráneos, e instalarlos allí donde actualmente la iluminación se hace con fuentes de luz situados en los edificios del otro lado de la calle.