El 21 de octubre comenzará en Broadway una versión de «Panorama desde el puente», dirigida por el belga Ivan van Hove
18 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer se cumplió el primer centenario del nacimiento de Arthur Miller, uno de los más grandes dramaturgos del siglo XX, y Estados Unidos recuerda al autor, considerado como «la conciencia moral» del país, con múltiples adaptaciones de sus obras. El 21 de octubre comenzará en Broadway una versión de Panorama desde el puente, dirigida por el belga Ivan van Hove, que prepara asimismo el montaje de Las brujas de Salem, a partir de febrero. También en Nueva York se llevará a cabo una producción de Incidente en Vichy a partir del 15 de noviembre, y actualmente está en escena una original representación de Muerte de un viajante, interpretada por completo en la lengua judía yiddish.
«Hoy en día, Arthur Miller es el segundo autor teatral más producido en inglés, únicamente por detrás de William Shakespeare», explica Leigh Woods, profesor de Teatro y Drama en la Universidad de Michigan.
El dramaturgo, fallecido en el 2005 a los 89 años, ganó el premio Pulitzer por Muerte de un viajante en 1949, cuando tenía 33 años. Fue adaptada al teatro por Elia Kazan y se alzó con el Tony a la mejor obra teatral. Años más tarde, en 1985, contó con una versión cinematográfica con Dustin Hoffman encarnando al protagonista, el trágico Willy Loman, al que ya había dado vida en Broadway.
En aquel texto, que tardó seis semanas en escribir, Miller simbolizó el revés del sueño americano y disertó sobre la familia, la moralidad y la responsabilidad personal, argumentos con los que analizaba la creciente fragmentación de la sociedad estadounidense.
Su familia, de origen judío, vivió el sueño americano y también el derrumbe del mercado bursátil que precipitó la Gran Depresión. Para Leigh Woods, Miller era «un escéptico del capitalismo». «Veía a EE.UU. como un país que venera el dinero y lo consideraba algo equivocado». estaba de moda», afirmó. Investigado por el Comité de Actividades Antiamericanas, eludió facilitar nombres de compañeros simpatizantes del Partido Comunista, al contrario que hizo su amigo Elia Kazan, lo que los separó.
Miller estuvo casado en tres ocasiones, aunque su matrimonio más célebre fue el que protagonizó con Marilyn Monroe. Tuvo dos hijos con su primera esposa y otra más con la tercera, la gran fotógrafa Inge Morath.