Extimidad

César Casal González
César Casal CORAZONADAS

OPINIÓN

30 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Llega a España el tercer tomo de la autobiografía del noruego Karl Ove Knausgard. Se titula La isla de la infancia y forma parte del proyecto Mi lucha. Los dos primeros tomos fueron una bomba. En seguida funcionó el boca oreja y todo el mundo se puso a leerlo. Nada como un desnudo brutal en público. Pero Karl Ove no es una barbie contando su vida en un programa de máxima audiencia. Karl Ove, al que quizás de forma exagerada se ha comparado con Marcel Proust, es un artista que ha recuperado su vida con una franqueza que pasma. ¿Cómo alguien que viene del frío puede tener un corazón tan caliente para hablar tan claro? El secreto de Karl Ove está en que mezcla el hilo biográfico de su familia con reflexiones muy crudas, con verdades que pocos se atreven a reconocer en voz alta. Lo hizo en esos dos primeros bombazos. Lo hizo sobre todo en el primer libro cuando contó con crudeza cómo lo maltrató su padre. Lo despiadado que era. Siguió en la segunda entrega cuando relató su vida en pareja y como padre de cuatro hijos. Y ahí no se asustó al decir lo aburrida y horrible que puede llegar a ser la vida en familia. Todos tenemos cadáveres en el armario. Karl Ove hace algo muy sano, pero por lo que fue muy criticado: sacar sus cadáveres a pasear. Sin pudor. En esta tercera entrega (habrá más, de ahí también las comparaciones con Marcel Proust), Karl Ove se vuelca en el niño que fue. Es un libro menos cruel que los anteriores, pero tampoco hay contemplaciones consigo mismo. ¿Quién tiene el valor de definirse sin edulcorarse? Pues un noruego que, con tanta confesión en tinta, ha puesto el mundo literario patas arriba. ¿Merece la pena la ficción cuando todos podemos contar con mucha más exactitud la realidad que nos toca? Los expertos lo llaman extimidad, cuando haces que tu intimidad se exponga a la mirada de todos. No es Proust, pero es un valiente, en pleno ataque de sinceridad.